Javier Ruiz, sobre la sanción a las aerolíneas: “Les sale rentable abusar del cliente y pagar la multa”

El Ministerio de Consumo ha multado con 150 millones de euros a cuatro aerolíneas de bajo costo por prácticas abusivas como cobrar por el equipaje de cabina o por obligar a imprimir la tarjeta de embarque. Se trata de la mayor sanción por este tipo de actividades contra los clientes jamás impuesta por las autoridades de consumo. Como cada semana en 'MoneyTalks, Javier Ruiz nos da las claves de esta multa y nos explica qué va a ocurrir a partir de ahora.

La sanción para Ryanair, Volotea, Vueling y Easy Jet es histórica. Multiplica por 50 la mayor multa que habían impuesto antes las autoridades de consumo, que era de 3 millones de euros. Son cuatro las prácticas que técnicamente quedan prohibidas a partir de ahora. La principal, cobrar el equipaje de mano (ya sea un bolsito o una mochilita) a bordo. Se considera que esta práctica es abusiva porque no hay ningún servicio que ofrecer (es decir, lo custodias y lo cargas tú) y, por tanto, no debería haber ningún cobro.

También queda prohibido el cobro por la selección de asientos cuando se viaja con personas dependientes y se sanciona lo que se denomina 'falta de transparencia en la información contractual', por ejemplo, que el precio inicial que aparece en pantalla sea 50 euros y al término del proceso haya ascendido a 90. Además, se sanciona la prohibición del pago en metálico en la compra de billetes en los aeropuertos.

Finalmente, hay un tirón de orejas a Ryanair por su práctica de cobrar 20 euros a los pasajeros a los que imprime la tarjeta de embarque en papel, "un coste desproporcionado" que "no se corresponde con costes reales asumidos por la empresa".

¿Una multa proporcionada?

Junto con la sanción hay una orden de desistimiento, según la cual las compañías ya no podrán cobrar por estas prácticas. El problema es que, aunque la sanción sea cuantiosa, estas cuatro aerolíneas han ganado 2.600 millones de euros en el último año. Una auténtica barbaridad. Y probablemente les sale más rentable violar la ley y pagar la multa.

Personalmente, tengo incluso dudas de que terminen pagando esa multa. Las aerolíneas ya se están apresurando a indicar que esto no es una sanción firme (y es verdad), que es recurrible primero en casación y después en los tribunales, lo que dilatará mucho el proceso. Para cuando dentro de cinco o seis años esto llegue al Supremo y se les declare culpables, ya habrán seguido ingresado durante varias anualidades.

Si nos centramos en el caso de Ryanair, la compañía acaba de presentar beneficios de 1.920 millones de euros, su récord histórico. Por lo que pagar una multa de algo menos de 100 millones le da carta blanca para seguir cometiendo abusos. Les sale más rentable seguir exprimiendo a sus clientes que acatar la ley.

Una ley que se sigue ignorando

Lo curioso es que los tribunales ya vienen diciendo desde hace mucho tiempo que estas prácticas son abusivas. El Tribunal de Justicia de la UE en 2014 ya dictó una sentencia contra Vueling por cobrar el equipaje de mano. Sentencia de obligado cumplimiento que a día de hoy se sigue ignorando. Probablemente la única solución sea empezar a establecer sanciones punitivas que sean tan caras y contundentes que al final no compense violar la ley, por ejemplo un porcentaje sobre la facturación, ni siquiera sobre los beneficios.

Las asociaciones de consumidores FACUA, OCU y ASUFIN han celebrado la sanción y su cuantía, pero las tres dudan de que esto vaya a frenar estas prácticas en el aeropuerto. ¿Qué puede hacer el consumidor? En primer lugar, tener recibo y pantallazo de todo el proceso de compra. Y después acudir a las asociaciones de usuarios y consumidores para que sean ellas las que litiguen. Uno a uno es una batalla perdida. Para saber más sobre las prácticas abusivas de las aerolíneas, puedes ver el vídeo con la charla completa con Javier Ruiz.