Las diferencias comerciales entre China, Europa y Estados Unidos es un conflicto muy antiguo que ahora está cobrando más relevancia que nunca. ¿Cómo nos va a afectar en nuestros hábitos de compra? Javier Ruiz, en esta nueva edición de Money Talks, explica los pormenores de esta llamada 'guerra comercial', una expresión que cuesta pronunciar en los circuitos del poder, pese a que para el periodista no ofrece dudas: "Aunque no se diga en ámbitos políticos o diplomáticos, estamos en una guerra comercial con China que vamos a pagar nosotros". China ha subido los aranceles de importación que va a hacer que los precios de todos los productos que importamos suban notablemente.
Las importancia de prodcutos chinos son habituales desde hace años. ¿Por qué afecta ahora la política arancelaria? En 2001 China entra en la Organización Mundial de Comercio (OMC), en principio, asumiendo sus normas. Se trataba de una estrategia de supervivencia que ha dado sus frutos: el gigante asiático ha quintuplicado sus exportaciones, entrando en todos los mercados, incluido el del vehículo eléctrico. Por su parte, las compañías occidentales como Ford o Tesla se quejan porque no pueden producir tan barato, haciendo apenas mención a la explotación laboral que implican estos costes tan bajos.
China, en definitiva, está subiendo posiciones: exporta el 24% de los coches eléctricos. En Europa, 1 de cada 5 coches vendidos era chino en 2023. ¿Qué están haciendo los gobiernos? De la administración Trump a la de Biden, están aumentando los aranceles. Para los ciudadanos implica una subida en los precios: un coche que hace un par de años costara 15.000 euros puede pasar ahora a los 24.000.
En esta guerra, China ha decidido atacar. Si la decisión de Europa y Estados Unidos es gravar los micropedidos que arrasan en Occidente, el gobierno chino ha decidido atacar por la parte que más le duele a cada país.
En el caso de España, lo más estratégico es la exportación de carne de cerdo. Nuestro país exporta más de 3.000 millones de carne porcina a China. Pero, desde el covid, entre aranceles y controles, las ventas han ido cayendo hasta el 60%, algo que repercute en las industrias productoras, ubicadas, fundamentalmente, en Cataluña y Aragón, seguidas de Castilla-La Mancha.
"Cuando empiezas a escalar, es difícil detener la escalada de medidas restrictivas. Ali Baba, Shein, Temu estaban exentos de aranceles. Pero, a partir de ahora, la UE ha decidido imponer aranceles a los micropedidos (por debajo de 150 euros). Las ventas van a caer y no siempre benefician a la industria nacional, aunque esa es la excusa oficial: querer incentivar la producción local. Pero tengo dudas de que nuestro modelo de producción sea ese. ¿Queremos competir en fabricar productos contaminantes de mala calidad?"
Esta guerra de acción-reacción nos lleva a un desatre económico, en opinión de Javier Ruiz. Los jóvenes, por ejemplo, ya no van a poder hacer sus compras o van a hacerlas a un precio mucho más caro. El aviso, en este caso, va para los padres. "Las guerras se decretan en grandes cuarteles generales pero lo pagamos todos. Si los procesos de producción se encarece, el precio final encarece".
¿Cuándo se harán efectivas las consecuencias de esta guerra? "Es imparable, aunque estamos en un proceso. Se trata de un procedimiento lento y tortuoso, con alegaciones que deben pasar por la OMC. Sinceramente, si hay voluntad política, los sobrecostes van a darse", explica Ruiz para quien el proceso está en un curso inevitable y doloroso para la economía global.
Muchos ciudadanos critican la globalización. Javier Ruiz explica las bondades del comercio internacional con la historia de por qué Iker Casillas no tiene que cortar su césped. Si Casillas dedica su tiempo a hacer lo que es muy rentable para él podrá contratar a alguien para que le corte el césped. Todos ganan: Casillas y su empleado. Si el exjugador tiene que cortar su césped, deja de ganar el dinero que le permite contratar a alguien para que le corte el césped. Se empobrece e impide que otra persona gane dinero al trabajar para él.
En opinión de Ruiz, quien se declara proglobalización, romper esta dinámica renunciando al comercio internacional, "solo nos empobrece: esta guerra va a hacer que Casillas termine cortando su césped".