'Soy mayor, pero no idiota' es el lema de Carlos San Juan, de 78 años, que lidera una campaña para reclamar un trato más humano para los mayores por parte de las entidades bancarias. Pone voz a una queja que hace tiempo que sobrevuela al sector: el problema que supone para muchas personas la necesidad de ser hábil con la tecnología para realizar acciones bancarias muy sencillas. Son personas capaces de llevar sus finanzas, pero que se sienten dependientes por la tecnología, por una app o un cajero muy complicado que les dificulta el acceso a su dinero.
La educación tecnológica es menor entre los mayores de 65 años y esto supone una fractura generacional bastante importante. "Como con todo, en esto también la sociedad se nos rompe en dos, entre los que tienen y saben y los que no y necesitan", ha resumido nuestro experto en asuntos económicos, Javier Ruiz.
La digitalización en el sistema bancario es imparable y no podemos decir que no a la tecnología, porque, en palabras del experto, "es la única forma que tienen las entidades de competir". "La pregunta es cómo hacemos la transición de una generación que no ha tenido esa educación tecnológica", se ha preguntado. La gente joven no se plantea pisar una sucursal y pueden hacer todas sus gestiones fácilmente de manera digital, pero no podemos sacar del sistema a las generaciones más mayores que no tienen el mismo acceso a la tecnología, ha comentado el analista: "Se ha dado una transición demasiado abrupta hacia lo digital que, para colmo, la pandemia ha hecho más abrupta".
Como cada semana, Javier Ruiz se ha pasado por 'Moneytalks' (sus charlas en directo en nuestra cuenta de Instagram) para responder a esto, analizar la situación y arrojar luz a un problema que es sólo la punta del iceberg de otros problemas en el sistema financiero español. Puedes ver su intervención completa en el vídeo de la parte superior.