Dormir es complicado cuando la temperatura exterior no baja de los 20 grados. Eso es exactamente lo que está pasando en esta gigantesca ola de calor. Trucos para burlar las altas temperaturas hay muchos, pero quizá lo más socorrido es dormir con el ventilador encendido, justo lo que no hay que hacer en algunos casos, según los expertos en sueño.
La temperatura ideal para dormir está entre los 18 y los 21 grados. Aun así, hay personas que toleran mejor el calor que otras. El ventilador encendido puede ser una solución, ya que refresca, pero no baja drásticamente la temperatura.
En cuanto a grados, es una buena idea. ¿Y respecto al ruido? El ventilador proporciona el 'ruido blanco', una frecuencia de sonido que a algunas personas les viene bien para dormir.
El ruido constante puede garantizar una buena noche de sueño, ya que anula los ruidos repentinos, como alguien que tira la cadena del inodoro o los ruidos del exterior. Además, el ruido blanco constante tiene un efecto calmante que garantiza que te duermas rápidamente y profundamente. Las personas que sufren de tinnitus, la vibración interna de los oídos típica de la edad, pueden beneficiarse del ruido blanco.
Un ventilador mueve el mismo aire alrededor de la habitación, por lo que puedes pensar que la calidad del aire sigue siendo la misma. Sin embargo, esto no es así. El movimiento del aire puede hacer que sea mucho más fácil respirar: el aire caliente sube, mientras que el fresco se queda en los niveles más bajos. Esto hace que la sensación de frescor permita que el organismo esté más relajado, lo que tiene una correlación con el ritmo respiratorio. Algunos estudios, de hecho, dicen que tener un ventilador encendido puede incluso prevenir el síndrome de muerte súbita infantil en un 72%.
El asma y las alergias pueden empeorar si colocas un ventilador en tu habitación. Produce aire fresco, pero también expande polen y polvo por toda la habitación. Estarás expuesto a este polen y polvo las ocho horas de descanso nocturno. En definitiva, para algunas personas el ventilador puede ser una solución si no padecen de asma o alergias al polvo o a los ácaros. En ese caso, es contraproducente.
Como decimos, además del aire, el ventilador también mueve las partículas de polvo y el pelo de las mascotas. Esto puede hacer que los ojos, nariz, garganta y oídos se irriten más rápidamente. Mantenerlo encendido toda la noche significa que podemos levantarnos con los ojos secos o con los problemas descritos, especialmente si dormimos con la boca abierta.
Por último, el flujo de aire constante en tu habitación puede hacer que te despiertes sintiéndote un poco deshidratado. Por eso siempre debes poner tu ventilador en la posición más baja y no dejar que te sople directamente en la cara.