El precio de la luz sigue escalando. En un contexto marcado por la inflación, la incertidumbre política y financiera y el temor a una posible recesión económica, el precio medio de la electricidad alcanzó en el mes de agosto su tasa más alta de la historia, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE).
De acuerdo a los registros de este organismo, la luz cerró el mes de agosto con un precio medio de 307,80 euros por megavatio hora en el mercado mayorista, un 19% más que en el mes de julio, cuando se situó en 258,1 euros. La electricidad, que encadena ya tres meses consecutivos de subidas, superó así por primera vez la barrera de los 300 euros de media y batió su último récord histórico, alcanzado en el mes de marzo y cifrado en 283,3 euros por megavatio hora.
El récord alcanzado en el mes de agosto se produce tras la entrada en vigor, el pasado quince de junio, de la “excepción ibérica”, un mecanismo que desacopló el gas del mercado mayorista en España y Portugal para combatir el encarecimiento de la luz.
Esta solución ha permitido mitigar el impacto que la subida de precios en el mercado mayorista ha tenido en la factura de los consumidores. De acuerdo a los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el mes de agosto la factura media de la luz fue 130,99 euros, pero podía haber sido mucho peor si no hubiera estado aplicada la excepción ibérica. “La factura media habría alcanzado los 151,55 euros convirtiéndose en la mayor factura de la historia”, afirmaron desde el organismo.
Aun así, los datos no son para echar cohetes. Y es que la cifra de agosto supone un incremento del 14% con respecto a la de julio. Además, según la OCU, en lo que va de año los españoles nos hemos dejado ya 914,43 euros en la factura de la luz, una cifra que aumentará, previsiblemente, en el último trimestre de 2022.
El encarecimiento del precio de la luz ha llevado a los usuarios a buscar alternativas que les permitan abaratar el coste de su factura y ha aumentado la popularidad de las placas solares, que permite convertir la energía del sol en electricidad.
Según los datos del comparador Selectra, la instalación de placas solares en el hogar puede suponer un ahorro de entre el 50% y el 70% del gasto eléctrico, dependiendo del tipo de vivienda y de la instalación que se realice.
Tal y como señala el comparador, el número de placas solares que puede necesitar un hogar depende del consumo que se realice. Para una vivienda con un consumo de 2.000 kilovatios, se recomiendan entre dos y cuatro placas, mientras que para aquellas que consuman más de 5.000 kilovatios se aconseja instalar más de siete.
De igual manera, el comparador también apunta que aquellos que tengan una factura con un gasto promedio de cincuenta euros necesitarán cuatro paneles solares, mientras que aquellos que tengan una factura con una tasa media de más de cien euros necesitarán entre nueve y diez paneles.
Elegir correctamente el número de paneles que se deben instalar es vital para poder conseguir todo el ahorro posible con esta solución y amortizar su instalación lo máximo posible. Desde Selecta señalan que la instalación fotovoltaica tiene un coste de entre 1.500 y 2.000 euros por cada kilovatio de potencia instalado, un coste elevado que, sin embargo, puede darnos muchas ventajas de cara al futuro. Además, el comparador recuerda que existen subvenciones y ayudas públicas con las que se puede financiar esta instalación y reducir los costes entre un 40% y un 50%.