Aunque planchar durante el día parezca una locura en verano, tal parece que no nos va a quedar otra en los próximos meses. Pero todo es por una buena causa: el ahorro. Se trata, como dice la sabiduría popular, de intentar encontrar el lado bueno de las cosas. La sequía, por ejemplo, es devastadora en muchos sentidos pero al menos debemos agradecerle que la escasa nubosidad y las horas y horas de sol influyan directamente en la reducción de nuestras facturas de la luz.
La razón es simple: la acumulación de energía solar se ha disparado en los últimos meses y esas reservas son las que están permitiendo que las compañías bajen los precios y, por consiguiente, que cambien los estrictos horarios de consumo a los que estábamos acostumbrados, el clásico 'me levanto a las 2 de la mañana a poner la lavadora' de la última temporada. Todo ello se debe a que hay hasta un 45% más de energía solar acumulada que el año pasado. Así los explicaba Jorge Morales de Labra, experto energético en el programa de Ana Rosa Quintana.
"Si hace dos años se tenía que planchar después de madrugada, hoy hay que planchar a las dos o tres de la tarde y sobre todos los fines de semana" dice Morales de Labra. Según el experto, además, la tarifa variable es sin la menor duda la que más nos conviene, ya que la bajada de precios hace que incluso haciendo uso de los electrodomésticos que más consumen, estos se queden por debajo (pueden llegar a significar más de un 50% de ahorro) que los precios de las tarifas planas. Las horas centrales del medio día son también más baratas ya que las de madrugada.
Como señala Morales de Labra, la mayoría de empresas y proveedoras servicios funcionan de día, con lo cual la reducción del precio de la luz podría repercutir también en el precio de los productos y servicios que consumimos. "Pensemos en la hostelería por ejemplo, nos pueden bajar el precio de los cafés o de la cerveza", sostiene. Además, asegura, "aunque en el verano el uso del aire acondicionado vuelva a encarecer el precio, y tuviéramos que volver a 'planchar a media noche', esta subida no alcanzará las alzas de años anteriores debido a la gran cantidad de energía almacenada". Siempre cuando, claro, tengamos una tarifa variable. Y por cierto, las peores horas para consumir energía son, y a parecer seguirán siendo, entre las 9 y las 11 de la noche.