Hablar de un gran apagón eléctrico que sumiese a toda Europa en la oscuridad parece el argumento de una peli de ciencia ficción, pero ¿y si no lo fuese? El pasado mes de octubre, la Ministra de Defensa austriaca, Klaudia Tanner, alertó de que había grandes probabilidades de que Europa sufriese un apagón eléctrico que afectase a todo tipo de servicios electrónicos por tiempo indefinido. “La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”, llegó a declarar.
Semanas después del aviso de Tanner, el Ministerio de Defensa austriaco ofreció algunos consejos sobre cómo comportarse ante un posible apagón eléctrico de gran escala. Y es que según el informe anual 'Sicher, und Morgen?', un documento elaborado por expertos que trata de adelantarse a los posibles problemas que pudiesen sufrir tanto Austria como el resto de países del Viejo Continente en los próximos 18 meses, este posible “blackout” sería el segundo escenario más peligroso para la seguridad europea, solo por detrás de una nueva pandemia.
Estos consejos forman parte de una potente campaña informativa que incluye un vídeo de aproximadamente cuatro minutos en alemán en el que se explica cómo actuar ante este posible escenario y más de 6.000 carteles repartidos en casi 3.000 municipios del país bautizados con el título “Qué hacer cuando todo se para”. El objetivo de esta campaña es informar de las posibles consecuencias de este apagón y preparar a la población para que puedan sobrevivir en caso de que, finalmente, se dé uno.
En España, dadas las escasas interconexiones que tenemos en Europa y el diseño de nuestra red eléctrica, una de las más seguras del continente, las probabilidades de que un posible apagón cause el caos son, más bien, escasas. De hecho, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha afirmado que el suministro de electricidad en nuestro país está completamente garantizado y ha descartado el riesgo de que España pudiera verse en una situación semejante a la expuesta en Austria.
Pero ¿qué ocurriría si, finalmente, este apagón no solo se produjese, sino que también nos afectase? ¿Qué necesitas para hacerle frente? Si te lo estás preguntando, tranquilo: aquí tienes un pequeño kit con lo que necesitarías para sobrevivir en este escenario de ciencia ficción.
Además de concretar un par de puntos de encuentro para ponerte en contacto con tus seres queridos en caso de que este gran apagón llegara a producirse, para sobrevivir a esta oscuridad total es conveniente que te hagas con estos víveres y utensilios.
Si la electricidad no funciona, es el momento de volver a lo clásico. Las velas pueden alumbrarnos durante las noches para que nos podamos mover con libertad y seguridad, pero de nada sirven si no tenemos mecheros o cerillas para encenderlas. Además, tanto los mecheros como las cerillas pueden servirnos para cocinar o calentar la casa.
Sin luz, las baterías externas son la opción que nos permite cargar nuestros dispositivos electrónicos, como el ordenador o el teléfono móvil. Además, también es recomendable contar con un cargador solar para cuando se agote la energía acumulada en estas baterías.
A pesar de que durante un apagón no es nada recomendable coger el coche, sí es importante tener combustible a mano, por lo que pueda pasar.
Tener un generador eléctrico a punto puede ser muy útil en este apocalíptico escenario, ya que nos proporcionará energía durante más tiempo.
Otros dos objetos imprescindibles para poder alumbrarnos. Las pilas son fundamentales para encender no solo la linterna, sino también otros aparatos, como las radios, mientras que las linternas nos servirán para iluminarnos en las noches más oscuras.
En situaciones de emergencia, la radio es un salvavidas al que aferrarnos, ya que nos permite conocer los avisos y comunicaciones oficiales. Vamos, que nos ayuda a saber qué ocurre en el país. Por eso, asegúrate de tener un par a mano. Eso sí: que funcionen con pilas.
Un botiquín de primeros auxilios es vital en casi cualquier circunstancia, pero aún más si se produce un gran apagón. En él, debemos incluir todos los productos necesarios para cubrir las necesidades de todos los miembros de la familia, es decir, pañales para bebés, productos de higiene femenina, medicamentos, tiritas, antiinflamatorios, etcétera.
Como mínimo, es recomendable contar con suministros para sobrevivir durante, al menos, 48 horas, pero lo ideal es que tengamos comida no perecedera para aguantar unos quince días. Piensa que, sin electricidad, tal vez no haya forma de encontrar comida, así que hazte con un buen puñado de productos en conserva. ¡Y no olvides el abrelatas!
El agua es fundamental para nuestra supervivencia, así que es fundamental que contemos con muchas provisiones de agua potable para hacer frente a un posible gran apagón.
En los últimos años, la tarjeta se ha ido convirtiendo en el método de pago favorito de buena parte de la población, pero para sobrevivir a un posible apagón eléctrico es necesario que tengamos monedas y billetes, ya que los datáfonos y los cajeros no funcionarían.