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Entre los asistentes al TC Sessions Climate , el evento sobre emprendimiento y tecnología climática organizado por la publicación TechCrunch se encontraba uno muy especial. Bill Gates acaparaba las miradas y sorprendía a la prensa con unas declaraciones donde daba su opinión sobre las criptomonedas.
Durante su conferencia, el fundador de Microsoft ha afirmado que prefiere invertir en activos que ofrezcan resultados tangibles, como granjas o fábricas, y no en cosas como las criptomonedas o los NFT: "No estoy implicado en cosas como esas, no invierto ni en corto ni en largo en ninguna de las dos", afirmaba.
¿La razón? Gates opina que estos dos activos están diseñados "para sortear impuestos o cualquier otra clase de regulación gubernamental".
También ha criticado que estos activos no fomentan ni promueven el cambio social. "Obviamente, esas carísimas imágenes digitales de monos van a mejorar enormemente el mundo", bromeaba.
"Mi opinión al respecto se resume en que, si tienes menos dinero que Elon, probablemente deberías tener cuidado [con las criptomonedas]", dijo Gates cuando Elon Musk comenzaba a hablar de ellas a través de su cuenta de Twitter.
El fundador de Microsoft también ha criticado los NFT, y ha afirmado que su auge se basa en un 100% en la teoría de siempre-hay-alguien-más-tonto, un concepto financiero que afirma que incluso los activos más sobrevalorados pueden generar rentabilidad siempre y cuando su último propietario encuentre a alguien menos avispado que él mismo a quien colocárselos.
Esta teoría dice que la gente que está dispuesta a comprar esa clase de activos se debe a que algunas personas se sienten atraídas por activos cuyo precio ven aumentar —por irracional que resulte dicha subida—, y esa tendencia se ve a menudo exacerbada por la mentalidad de rebaño. Es decir, escuchan experiencias de otros que se hicieron ticos antes de ellos al invertir en dichos activos y quieren imitarles.
Muchos aseguran, como Gates que la burbuja de los NFT, tal y como le ha ocurrido a la de las criptomonedas, parece estar a punto de explotar.