¿Cómo se ha convertido Bill Gates en el mayor propietario de tierras agrícolas de Estados Unidos?

  • Bill Gates no solo es el cofundador de Microsoft, sino también uno de los mayores terratenientes del mundo

  • A lo largo de los años, el magnate y su exmujer han ido adquirido tierras en toda la geografía estadounidense

  • Los motivos detrás de estas inversiones no están relacionados con el cambio climático, sino que buscan combatir la desforestación

Cuando hablamos de Bill Gates, lo primero que se nos viene a la mente es Microsoft, la empresa que fundó junto con su socio, Paul Allen, a mediados de la década de 1970 y que revolucionó el mundo de los ordenadores, convirtiendo, de paso, a sus creadores en dos de las personas más ricas del planeta (antes de su fallecimiento, la fortuna de Allen ascendía a más de 27.000 millones de dólares; Gates, por su parte, es el cuarto hombre más rico del mundo, según el último ranking de la revista Forbes).

Sin embargo, el cofundador de Microsoft es mucho más que, valga la redundancia, el cofundador de Microsoft. Ahí donde lo ves, Bill Gates es uno de los mayores terratenientes del mundo. En concreto, el magnate ostenta el honor de ser el mayor propietario de tierras agrícolas de todo Estados Unidos, un hecho que prueba dos cosas: la primera, que con dinero puedes ser cualquier cosa que te propongas; la segunda, que tener tierras sigue siendo tan relevante como hace siglos.

Las tierras que Bill Gates tiene en Estados Unidos

Tal y como señala la revista The Land Report, el medio especializado en noticias sobre la propiedad de tierra en el país norteamericano, el cofundador de Microsoft y su ex mujer, Melinda Gates, acumulan 242.400 acres de tierra de cultivo, es decir, en torno a 108.800 hectáreas cultivables.

De manera discreta, a lo largo de la última década el ya roto matrimonio ha ido invirtiendo parte de su fortuna en adquirir tierras a lo largo de toda la geografía del país. La mayoría de estas propiedades se encuentran en los estados de Louisiana, donde los agricultores cultivan arroz, maíz, algodón y soja, y Nebraska, donde se dedican al cultivo de soja, y fueron adquiridas a través de un cúmulo de compañías vinculadas a “Cascade Investments”, la sociedad de inversiones de la expareja.

Según diversas investigaciones, el ex matrimonio también cuenta con más de 14.000 acres en Washington (sobre 5.660 hectáreas), entre los que se encuentran varios campos de cultivos de patatas que pueden llegar a verse desde el espacio y que sirven para producir las patatas fritas que comercializa McDonald’s, la famosa cadena de comida rápida. Además, los Gates cuentan con campos en Florida dedicados a la producción de zanahorias y, en el pasado, compraron y vendieron 6.000 acres adicionales (aproximadamente 2.400 hectáreas) en Georgia.

El plan de Bill Gates para el futuro agrícola

Tal y como señalan desde The Land Report, Bill y Melinda Gates realizaron todas estas operaciones con total discreción a lo largo de los años, pero ¿por qué decidieron invertir en tierras en lugar de destinar su fortuna a otros sectores punteros, como el espacial, donde Jeff Bezos y Elon Musk mantienen una encarnizada lucha por ver quién se convierte en el dueño y señor de la galaxia?

La respuesta la encontramos en Reddit, una de las redes de de noticias y entretenimiento más populares de internet, y no está relacionada con la lucha contra el cambio climático.

Durante un “AskMeAnything” (conocido popularmente por las siglas AMA, una especie de conferencia de prensa online en la que los usuarios pueden cualquier tipo de pregunta) del magnate celebrado el pasado mes de marzo, un usuario le preguntó por qué estaba comprando tantas tierras, y Bill Gates lo dejó claro: porque su grupo de inversiones se lo recomendó.

En concreto, el cofundador de Microsoft explicó que el sector agrícola es importante, sobre todo para combatir la deforestación y hacer frente a los problemas que asolan África. “Con semillas más productivas, podemos evitar la deforestación y ayudar a África a lidiar con los problemas climáticos a los que se enfrentan”, señaló. “Todavía no se sabe cuál es el coste que tendrán los biocombustibles, pero si son baratos pueden solucionar los problemas de emisiones de los camiones y aviones”, añadió. Habrá que esperar a ver qué es lo que consigue.