La evolución de Internet es imparable. Algo también inevitable cuando sabemos que el 94,5% de la población de 16 a 74 años la ha usado en los últimos tres meses, según revela la última Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación (TIC) en los hogares. Así que cuando aún muchos estamos empezando a familiarizarnos con los WiFi 6 en nuestros routers, móviles o tablets, ya tenemos a la vuelta de la esquina el WiFi 7 para aumentar el rendimiento de los protocolos actuales y mejorar aún más la experiencia de uso. Esto se traducirá principalmente en más velocidad y mejor cobertura, pero no solo eso.
Según la entidad WiFi Alliance, organización que propone los estándares y protocolos, el WiFi Certified 7, basado en la tecnología IEEE 802.11be, estará listo a finales del primer trimestre del año, llevando el rendimiento avanzado de esta conexión a la próxima era de dispositivos conectados. José Antonio Morán, director del grado de Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación de la UOC, y Carlos Monzo, director del máster universitario de Ingeniería de Telecomunicación de la UOC, desgranan las principales ventajas de este protocolo.
No es que la velocidad de la actual versión 6 sea lenta (9,6 gigabits por segundo), pero el ancho de banda del WiFi 7 será notablemente superior. El flujo de datos Extremely High Throughput llevará a unas prestaciones con una velocidad superior a 40 gigabits por segundo por cada punto de acceso. Con estas prestaciones, las velocidades en conexión en un ordenador estarán sobre los 5,8 gigabits de velocidad real, frente a los 2,4 gigabits por segundo del actual WiFi 6.
La latencia es el parámetro que determina el tiempo de respuesta de la red y es fundamental en las aplicaciones que necesiten operar con prestaciones cercanas al tiempo real. Este tiempo también disminuirá significativamente con el WiFi 7, lo que va a notarse, por ejemplo, en la visualización de vídeos y en la jugabilidad de los videojuegos. El disponer de más velocidad y menos latencia permitirá evolucionar tecnológicamente en aplicaciones como los juegos inmersivos o pasar del 4K al 8K.
Con la próxima tecnología los dispositivos actuales podrán operar con los nuevos rúteres WiFi 7. Estos serán multienlace, por lo que podrán utilizarse todas las bandas para acelerar las conexiones y evitar así posibles interferencias. De esta forma, el proceso de conexión inalámbrica será más fiable y contará con mejores prestaciones.
La conexión WiFi 6 dispone de una seguridad WPA3 (Wi-Fi Protected Access 3), una tecnología que ya es bastante sólida en cuanto a seguridad. Sin embargo la de la nueva versión será aún más potente y blindada, con el protocolo de seguridad WPA4.
Para poder hacer uso de múltiples bandas al mismo tiempo, el WiFi 7 utiliza la tecnología denominada Multi-Link Operation (MLO), que permitirá una conexión mucho más rápida y, sobre todo, estable. Facilitará que los dispositivos transmitan y reciban datos de forma simultánea a través de diferentes enlaces, lo que se traducirá en un mejor rendimiento y una menor latencia.
Como es habitual, los dispositivos de última generación irán generando versiones compatibles que irán apareciendo progresivamente en el mercado, incluyendo teléfonos y relojes inteligentes, rúteres, etc. Este estándar será retrocompatible con dispositivos que implementan protocolos anteriores como los que tenemos actualmente en casa, "aunque evidentemente no podrán alcanzar las velocidades del nuevo estándar si se trata de dispositivos antiguos", señala José Antonio Morán.
En cualquier caso, no todo dispositivo necesitará ser compatible con este estándar. "Si tenemos un interruptor domótico, no necesitará adaptarse a este estándar, puesto que esto encarecería su precio sin aportar funcionalidades", indica Carlos Monzo. Sçi que será importante en equipos "que exijan un alto flujo de datos, como pueden ser ordenadores, smartphones, videoconsolas, smart TV, etc.", añade José Antonio Morán.