En los años 90 tener móvil era una rareza reservada casi exclusivamente al ámbito empresarial. Sin embargo, en 1999 Nokia cambió la historia lanzando un teléfono por primera vez enfocado a la juventud que se convirtió en todo un fenómeno de ventas, llegando a despachar 160 millones de unidades. El mítico Nokia 3210 era un modelo muy alejado del concepto actual de smartphone hablamos de la época de los politonos, los mensajes SMS y las baterías que duraban casi una semana-, pero la compañía finlandesa HMD ha decidido relanzarlo ahora, aunque adaptado y equipado con varios avances tecnológicos que le permiten ser funcional manteniendo su esencia de dispositivo básico.
Más allá de la nostalgia retro, la idea que subyace en este relanzamiento es la de aprovechar el auge de los 'dumphones', o teléfonos clásicos, sin aplicaciones ni grandes pantallas, que se está experimentando en varios países, una respuesta al hastío colectivo por las pantallas, las redes sociales y los me gustas. Una parte del público ha comenzado a mostrar una preferencia por desintoxicarse de la vida digital en un momento en el que la conectividad ininterrumpida ha demostrado tener efectos perjudiciales en la salud mental, especialmente entre los más jóvenes.
La preocupación por la seguridad infantil online ha sido un catalizador para este incipiente interés por los 'teléfonos tontos', con padres cada vez más alarmados por cómo la presencia compulsiva en plataformas como Instagram y TikTok puede incrementar la ansiedad y disminuir la autoestima de sus hijos. Una solución es cambiar sus iPhones por teléfonos de funcionalidades reducidas. Y qué mejor 'dumphone' que el original, o al menos uno muy parecido.
La nueva versión de este Nokia pretende ser un reflejo de su antecesor, aunque algo adaptado a la tecnología existente. Es decir, carece de una enorme pantalla, de múltiples cámaras o de funciones como el NFC para realizar pagos. Sí podrás realizar llamadas, enviar mensajes y jugar a juegos básicos como el clásico Snake en una versión modernizada. También está equipado con Bluetooth 5.0, conexión 4G (no WiFi) y, aunque la idea sea "tomarse un respiro de las redes sociales, internet y las aplicaciones sin fin", incluye determinadas apps en la nube como YouTube Shorts, la app del tiempo o de noticias, pero no está preparado para soportar TikTok o Instagram.
Entre sus características más destacadas, y que evidencian que después de todo estamos en 2024, está su pantalla IPS de 2'4 pulgadas con resolución QVGA que, para mantenerse a tono con los tiempos, será a todo color y funciona con 320 x 240 píxeles. Una memoria RAM de 64 MB, hasta 128 GB de almacenamiento y una ranura microSD para tarjetas de hasta 32 GB de capacidad garantizan que no te quedarás rápidamente sin espacio en el terminal.
Por supuesto, también podrás inmortalizar cualquier momento gracias a su cámara trasera de 2 MP con flash LED, y podrás olvidarte de tener que cargarlo diariamente porque su batería de 1.450 mAh, que a simple vista puede parecer pequeña, te puede durar muchísimas horas. "Descansa de tantas horas frente al móvil y vuelve a conectar con lo que importa", es el mensaje con el que HMD insiste en que lo pruebes. Si te interesa, lo tienes disponible en su web por 80 euros.