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“Ok, Google”. “Oye, Siri”. Seguro que se lo has escuchado a algún amigo cuando lo has visitado, a tu hijo el domingo cuando fuiste a comer a su casa, o a tu nieto mientras charlabas con él y quería enseñarte una canción. Son los asistentes virtuales, una herramienta que, aunque todavía no está del todo integrada en los hogares, parece que poco a poco va cogiendo fuerza. Microsoft, Apple, Google o Amazon son las principales marcas que tienen a tu disponibilidad sus asistentes de hogar con los que quieren hacerte la vida un poquito más fácil. Pero, ¿cómo te va a ayudar una máquina en tu día a día?
Si aún andas algo perdido, los asistentes virtuales son un especie de altavoces inteligentes que se manejan con la voz y que están conectados a Internet. Es decir, puedes mantener una conversación con ellos, por ejemplo, si quieres hacer una receta específica pero no la encuentras, puedes preguntárselo y el asistente te contestará con esa receta que tanto deseas. Increíble, ¿no?
Muchos pueden pensar que para qué te puede servir pero sin ir más lejos, si eres más de periódico que de televisión, puedes pedirle que te diga, mientras desayunas, cuáles son las noticias a primera hora del día. Así no tendrás ni que bajar a por el periódico ni tener que buscar nada en el móvil, tu asistente te dará la información que buscas. Y si tienes que hacer la compra del mes, cargarla puede suponer un gran problema, por eso mismo algunos de los asistentes virtuales, como Alexa de Amazon, ya te permiten hacer la compra sin salir de casa y sin cargar ninguna bolsa, pues los repartidores te la llevarán a tu domicilio.
En muchas ocasiones puede que te hayas saltado alguna cita médica porque, a pesar de haberlo apuntado en un papel en la nevera, has tenido un despiste y se te ha pasado. Por eso mismo, si una ventaja tienen los asistentes es que te pueden recordar la hora y el día a la que tienes esa cita para que no se te pase. Lo mismo con la medicación, si no quieres olvidarte de tomarla, configúralo para que siempre te avise de tomarte esa pastilla para los huesos o la que debes tomarte cada varias horas.
Además, si un fin de semana te quieres ir al pueblo y ya sabes que la primavera a veces es algo traicionera, puedes preguntarle qué tiempo va a hacer para que metas en la maleta lo justo y necesario. Y si tienes alarma en casa, no te preocupes, pues podrás pedirle que active la alarma cuando salgas por la puerta. También puedes poner la música que quieras o, si tu televisor tiene la opción, puedes solicitarle que te ponga el último capítulo de la serie que estés viendo en cualquier plataforma. Al final va a ser como si tuvieses tu propio mayordomo en casa.
Eso de tener un hogar cada vez más conectado puede ser todo ventajas, pero debes tener en cuenta que el aparato escucha las conversaciones y, por lo tanto, puede ser un problema para la privacidad. Si que es cierto que los fabricantes trabajan constantemente no solo para que abarquen más campos del hogar, sino también para mejorar la privacidad de sus usuarios.
Muchos de ellos aún no distinguen las voces y al estar conectados a Internet, como tu móvil u ordenador, también tienen riesgo de hackeo y podrían realizarse compras no autorizadas con tus datos bancarios. ¿Significa esto que no lo debes usar? Claro que no, solo que debes hacer un uso responsable, conocer cómo funciona y analizar sus condiciones de privacidad. Si quieres proteger tu cuenta bancaria y tus datos personales, instala una contraseña para que no se pueda hacer una compra tan fácilmente y, si es posible, apágalo si no lo vas a utilizar.
Aún son una gran novedad y tienen mucho que mejorar, pero de lo que no nos cabe duda es que los hogares en los que ya están disponibles, los asistentes virtuales son toda una revolución. Y más que lo serán según avancen tecnológicamente y puedan hacer del hogar una casa cada vez más inteligente. ¿Tienen sus inconvenientes? Por supuesto, pero si los conoces y sabes lidiar con ellos, los asistentes virtuales no tienen que darte ningún quebradero de cabeza, es más, harán tu día a día más sencillo.