Cuando llega la noche, lo primero que hacemos antes de apagar las luces y lanzarnos a los brazos de Morfeo es poner a cargar el móvil. A fin de cuentas, a nadie le gusta salir de casa con la batería por debajo de la mitad y vivir con los nervios a que el teléfono pueda apagarse en cualquier momento. No en vano, según los datos de la VI Edición del Estudio sobre Adicción al Móvil elaborada por Rastreator, los españoles pasamos una media de cuatro horas y diez minutos mirando la pantalla de nuestro smartphone, ya sea leyendo los Whatsapps de nuestros colegas y familiares o cotilleando lo que se cuenta en Twitter, Facebook o Internet.
Cargar el móvil por las noches es una costumbre muy extendida entre todos los usuarios de smartphones, independientemente del tipo de dispositivo que utilicen. Sin embargo, ¿es realmente seguro dejar el teléfono cargando toda la noche? ¿O hacerlo dañará la batería y reducirá su vida útil?
La respuesta rápida es no: no hay ningún peligro en dejar cargando el teléfono por las noches, sino que se trata de uno de los muchos mitos que hay alrededor de las baterías de los teléfonos móviles, una de las piezas más complejas y que más dudas generan entre los consumidores.
A pesar de la creencia de que dejar el teléfono enchufado durante largos periodos de tiempo puede hacer que la batería se sobrecargue, la realidad es que todos los smartphones actuales cuentan con un sistema que corta la carga eléctrica en el momento en el que la batería está completamente llena, es decir, al 100%.
Por tanto, no solo no hay ningún peligro en dejar el móvil cargando por las noches, sino que no hay ningún tipo de problema en dejar nuestro dispositivo enchufado durante un largo periodo de tiempo, ya sea por la mañana, por la tarde o al mediodía. Independientemente del momento del día, la batería nunca llegará a sobrecargarse.
¿De dónde viene este mito? Muy sencillo: de los antiguos teléfonos móviles que, a diferencia de los actuales, contaban con unas baterías hechas de níquel que sí se deterioraban al pasar mucho tiempo conectadas a la corriente, reduciendo, consecuentemente, su vida útil.
Los teléfonos actuales, en cambio, cuentan con unas baterías hechas con iones o polímeros de litio que no se ven afectadas al permanecer enchufadas durante largos periodos de tiempo, por lo que puedes dejar tu Android o Apple cargando durante toda la noche: no les ocurrirá nada.
Lo que sí es recomendable, no obstante, es cargar la batería solo cuando sea necesario. Además, según diversos estudios, para mejorar y alargar la vida útil de nuestros dispositivos es preferible que la batería se mantenga entre un 20% y un 80%, ya que al sobrepasar estos límites se corre el riesgo de que se resienta levemente y que, en el futuro, aguante menos de lo que debería. No obstante, cada par de meses, sí se aconseja descargar el teléfono por completo y cargarlo al máximo para volver a calibrar esta pieza.
De igual manera, para poder disfrutar de nuestros dispositivos durante más tiempo, se recomienda no utilizar los teléfonos mientras están cargando, ya que podrían calentarse, y cerrar todas las aplicaciones que se encuentren en segundo plano, ya que aumentan el gasto de la batería. En caso de que nos encontremos con poca batería y queramos aumentar su duración, además, se aconseja reducir el brillo de la pantalla del smartphone, ya que los temas oscuros consumen menos que los tradicionales en color blanco.