Los tiempos han cambiado, y ahora nuestra vida pasa por el mundo analógico y, sobre todo, por el digital. Por eso, cuando llega el momento y fallece un familiar, no solo nos tenemos que hacer cargo de todo lo físico, sino también de lo virtual. Hay distintas opciones para gestionar las redes sociales de un fallecido, pero ya existen empresas que quieren ir más allá y también solucionar todo el legado digital que una persona genera a lo largo de la vida. ¿Cómo funcionan y qué ofrecen?
La herramienta Mi Legado Digital es la que, actualmente, se encuentra mejor posicionada en este mercado. Se trata de un portal web encargado de gestionar toda la huella que vas dejando en internet. Pero, para ello, primero hay que ser una persona previsora.
Lo primero que hay que hacer es darse de alta en la plataforma y pasar por caja. Aunque tiene una opción gratuita para aquellos que quieran probarlo, la más popular es la que cuesta 99 euros al año. En ella te incluyen, por ejemplo, el testamento online, 50 mensajes post-mortem, dos cuentas conmemorativas, dos mensajes en vídeo o una biografía ampliada, entre otras 'funcionalidades'.
De lo que se trata, al final, es de poder informar de que has fallecido a todos tus contactos y redes sociales. O hacerlo por un familiar. Para ello existen algunos servicios interesantes como la posibilidad de dejar escrito algunos mensajes que se enviarán en el momento en el que los llamados confidentes, aquellas personas de confianza que tengan acceso a esa cuenta, demuestren el fallecimiento del titular de la cuenta.
"El usuario puede decidir como despedirse en los foros y blogs que frecuenta, o en sus redes sociales; qué cuentas eliminar o convertir en conmemorativas; qué información quiere hacer desaparecer de su herencia y cuál desea legar; elegir a qué contactos se les comunicará el fallecimiento, crear su propia biografía asociada a códigos QR y NFC en su recuerdo, crear un árbol genealógico, activar un servicio SOS vital para accidentes o pérdidas, etc.", explican desde la web.
Otra de las patas del negocio y que se está poniendo muy en valor en los últimos tiempos es el llamado "testimonio vital", es decir, las instrucciones para que nuestros familiares sepan qué hacer en caso de que tengamos un accidente o quedarse dependiente.
"Mediante tu testamento vital puedes dejar información e instrucciones vitales para cuando se de le caso en que tu estado físico o mental te imposibilite manifestar tu voluntad", indican. "Podrás aceptar o rechazar determinados tratamientos en situaciones sanitarias concretas, es decir, tendrás la oportunidad de indicar cuales tratamientos y cuidados deseas o no recibir en esas situaciones. Puedes dejar instrucciones sobre procedimientos médicos y cuidados elegidos en caso de incapacidad e información fundamental de tu historial de salud".
Además, la persona que realiza el testamento vital determina también como desea que se produzca su muerte si se produjeran unas determinadas circunstancias, lo que podría decirse como lo que para esa persona sería una muerte digna en un contexto de final de su vida.