Es innegable que Twitter no pasa por su mejor momento. Desde el desembarco de Elon Musk en la compañía no han dejado de sucederse los despidos masivos, las renuncias de empleados que se niegan a trabajar más horas y los cierres de oficinas, pero la realidad es que, pese al temor de muchos usuarios a que la red social desaparezca, esta sigue funcionando con aparente normalidad, más allá de algunos fallos técnicos, tuits que desaparecen de improviso y problemas en la moderación de contenidos.
La plantilla ha quedado reducida a unos 2.000 trabajadores y sin embargo no se están produciendo errores relevantes. "De momento Twitter sigue funcionando igual, no sabemos cuándo va a empezar a tener ningún tipo de problema técnico que haga que funcione más lento o que algunas funciones no vayan bien", explica el experto Jordi Pérez Colomé en 'El País'.
Pero, ¿puede llegar a desaparecer Twitter? "Si no pasa nada gravísimo, más allá de problemas puntuales, es difícil que vaya a desparecer como plataforma en las próximas semanas o meses", estima Pérez Colomé. Similar diagnóstico comparte Viriato Monterde, experto en comunicación digital y director de 960 pixels, en 'Heraldo': "No hay que olvidar que detrás hay una empresa privada y Elon Musk ha comenzado una reestructuración de un modelo de negocio que era deficitario. Las pruebas, a modo ensayo-error, que en las últimas semanas se están realizando responden a la creación de un nuevo producto basado en las líneas maestras de siempre pero que tendrá nuevas características".
Lo cierto es que otros gigantes como Meta o Amazon también están acometiendo despidos porque estaban sobredimensionadas en cuanto a personal. Como recuerda Pérez Colomé, hasta el propio Jack Dorsey, cofundador de Twitter, ha admitido "como una especie de culpa que había contratado demasiada gente para solucionar problemas que aún no existían o para inventar ‘the next big thing’", pero "alguien que ha pagado 44.000 millones por una plataforma no creo que esté pensando en hacerla desaparecer".
Desaparezca o no, la pregunta es si hay una alternativa a Twitter. Muchos usuarios parecen estar planteándose abandonar la red y ya miran hacia Mastodon, que tiene un funcionamiento similar aunque algo más complicado para el usuario medio. Pero Pérez Colomé cree que, de momento, no es una opción real. La razón es "el efecto red. La sensación de que todo el mundo está ahí y tú también quieres estar. Eso en Mastodon no pasa. Es muy difícil que a corto o medio plazo algo como Mastodon vaya a ser un reemplazo".
"Las características propias de Twitter hacen que ese trasvase de usuarios no se vaya a producir rápido”, asegura Monterde. “Como marca, puedes cambiar de plataforma pero si tu público no lo hace, no te sirve de nada”, añade. "Musk cuenta con eso, con que si quieres comunicar algo a miles de personas vas a tener que volver a Twitter", finaliza Pérez Colomé.