Vicente, el carpintero valenciano que hizo la mesa que separó a Putin y Macron: "No se podían cometer fallos"

  • La reunión de hace una semana entre Vladimir Putin y Emmanuel Macron fue eclipsada, por sorpresa, por una mesa

  • De varios metros de largo para mantener la distancia de seguridad, la mesa fue fabricada en España

  • A la empresa valenciana le ha salido competencia, ya que en Italia atribuyen la creación de la mesa a una compañía italiana

Ha sido una de las imágenes de los últimos días. La semana pasada se reunían el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo en Rusia, Vladimir Putin para tratar el conflicto existente con Ucrania. Más que el contenido de la conversación, lo más destacado fue la mesa de varios metros de largo en la que se reunieron, objeto de memes en redes sociales y por la que se lanzó la pregunta de por qué era necesaria tal distancia de seguridad. Explicación ya se dio, pero lo más destacado es que esa mesa tiene origen español, fue fabricada em Alcàsser, Valencia.

Los seis metros de mesa que separaron a los líderes de ambos países no significaban, al menos en este caso, distanciamiento político. Tal y como publicó Reuters, Macron no quiso hacerse una prueba diagnóstica de covid-19 para que el país no obtuviese su ADN, aunque durante su visita existieron diferentes situaciones mucho más sencillas de obtenerlo.

Fuentes del gobierno francés alegaron que "las condiciones protocolarias que permitían una entrevista entre los dos jefes de Estado con una distancia menor imponían un protocolo sanitario que no nos parecía ni aceptable ni compatible con las restricciones de agenda que teníamos".

Una empresa valenciana

Todo esto nos hace entender por qué esa mesa cogió tal protagonismo en la reunión entre los dos mandatarios hasta el punto de ser la imagen de apertura de la mayoría de los diarios en todo el mundo. Tras esa mesa, según publicó Levante EMV, se esconde una empresa valenciana, Vicente Zaragozá. "Hicimos muchas cosas para ellos. Es un orgullo, pero era una responsabilidad muy grande, no se podían cometer fallos y tenías que seguir estrictamente sus instrucciones", contaba Vicente, el empresario, en unas declaraciones recogidas por Nius.

En la propia página web de la empresa no esconden para quién han llegado a trabajar a lo largo de los años. "Nos hemos ganado la confianza de nuestros clientes en más de 40 países y nuestros muebles han sido escogidos por presidentes de países tan diferentes como Rusia, China, Uzbekistán, Singapur, Filipinas o Ucrania, además de reyes sultanes y otros dirigentes nacionales y regionales por todo el mundo".

Una madera y un tratamiento especial

Como destaca Nius, Vicente cree recordar que el encargo llegó en 2005 a través de un intermediario extranjero y después de una visita de la delegación rusa en la que se cerró el acuerdo para amueblar la zona presidencial del Kremlin. Los rusos quedaron contentos y han continuado realizando más encargos para seguir amueblando las zonas oficiales del gobierno ruso.

Volviendo a la mesa más famosa del mundo, al menos por el momento, está hecha a partir de madera de haya de la zona sur de los Alpes y que siempre se ha mantenido a la sombra, entre otras de las características especiales del material. Es una madera con un poro más pequeño, elegida por el propio Vicente, a la que es más fácil aplicarle un barniz especial para este tipo de encargos.

Además, desde el gobierno ruso exigían que esa mesa y otros muebles debían ser blancos, así que la tuvieron que lacar en ese color. La decoración ya fue otra cosa, dándole un toque más ruso con pan de oro traído del mejor fabricante de este producto desde Italia. Construirla no fue fácil, hubo momentos en los que había hasta tres operarios a la vez trabajando en ella. El resultado, impecable. Más de tres lustros después ahí sigue la mesa, como nueva y quitándole el protagonismo a dos grandes mandatarios en una reunión de gran importancia ante el conflicto entre Rusia y Ucrania.

¿Italiana o española?

En medio del conflicto entre Ucrania y Rusia, ahora surge uno entre Espala e Italia, ya que el diario Corriere della Sera atribuye la creación de la mesa de la reunión entre Putin y Macron a Renato Pologna, actual dirigente de la empresa Oak. "Nada más verla la reconocí. Mide seis metros de largo por 2'60 de ancho y es de madera. La parte superior es una pieza única, lacada en blanco, decorada a mano con pan de oro", contó a medios italianos. Las fechas tampoco coinciden, ya que Pologna afirma que construyó la mesa hace 25 años. Los relatos se entrecruzan y ahora solo nos queda preguntarnos si la mesa es italiana o española.