No es fácil sacarle los colores a Europa. Pero eso es lo que se ha propuesto el artista español Gonzalo Orquín. Y lo ha hecho en el corazón mismo de un continente que demasiadas veces vuelve la vista hacia otro lado cuando se trata del drama de la inmigración forzada. El Migratie Museum Migration de Bruselas presenta desde el 22 de noviembre de 2023 hasta el 15 de febrero de 2024 su muestra individual "Being Human - The sea at night is too big", un evento colateral de la presidencia española de la Unión Europea.
Según el propia artista, la muestra "es una exposición que, honrando la tradición española del retrato y el realismo, busca dar voz a aquellos que con demasiada frecuencia son invisibles. Un proyecto que, a través del arte, busca crear un puente de comprensión y empatía, recordándonos que detrás de cada migrante hay una historia única y valiosa que merece ser contada y celebrada. El nombre y la historia junto a cada cuadro aseguran que las historias de los migrantes, jóvenes, adultos, madres, niños, perduren y se compartan”.
Comisionada por la Embajada de España en el Reino de Bélgica, la exposición consta de 16 obras que cuentan historias sobre esos migrantes y refugiados particularmente a través del Mare Nostrum y la llamada 'ruta balcánica' de Bosnia. Sobre "Being Human - The sea at night is too big" , o 'Ser humano - El mar es demasiado grande de noche' -una frase que le dijo uno de esos inmigrantes Orquín-, ha dicho Filippo Grandi, Comisionado de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR): “Cada obra de arte en esta exposición actúa como un puente entre las personas, compartiendo historias de valentía. Cada una hablará al espectador a su manera. Al conocer las historias y reconocer algunos de los rostros, desempeñamos nuestro papel en poner a las personas en el centro de cómo abordamos la migración y el asilo.”
El desembarco de una patera en el mar Egeo, la llegada de unos jóvenes afganos después de caminar seis meses y cuyos destrozados pies son curados por voluntarios, historias de madres con niños en brazos que buscan en el viejo continente una oportunidad que se les ha arrebatado en sus lugares de origen... son escenas duras y sombrías de personas provenientes del sur global, rostros verdaderos (con nombres ficticios, pero con un cartel que cuenta su historia) de personas con las que el artista ha tenido contacto. Amy Pope, Directora General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), señala por su parte que “las imágenes nos hablan directamente y cuentan una historia que trasciende las palabras. Esperamos que esta maravillosa exposición inspire a todos los que se encuentren con estas ventanas a la experiencia de los migrantes. Este arte es una herramienta poderosa para enriquecer las percepciones sobre uno de los temas más importantes de nuestro tiempo.”
El trabajo de Orquín, comprometido siempre con las causas LGTBQI+, incluye también una pintura que representa a un joven de espaldas, sin mostrar su rostro, que compartió su experiencia y que busca destacar las dificultades enfrentadas por las personas que huyen de países donde se condena la homosexualida, otra problemática que es imposible de soslayar en este complejo entramado de responsabilidades que desembocan en la inmigración forzada.
El recorrido de la muestra se completa con un breve documental dirigido por el director francés Alex Forge, que narra todo el trabajo detrás de las pinturas, los viajes y los encuentros con los migrantes. Se podrá ver durante la visita a la exposición, y online.
Parte de los ingresos de la venta de las obras se donará a las asociaciones que hicieron posible el encuentro con los protagonistas de esta exposición.