Emma Thompson no se esconde. A sus 63 años, sin filtros ni arreglos, ha querido quitarse la ropa en 'Buena suerte, Leo Grande', su última película, lo que no ha tardado en generar debate. La estigmatización por edad sigue siendo una constante, en la industria y en la vida real. Pero, ¿por qué nos sorprende tanto el cuerpo de una mujer madura?
Tras varios estrenos en festivales, la película ha llegado a la gran pantalla. Dirigida por Sophie Hyde, pone de relieve la historia de Nancy, una mujer viuda que, a punto de jubilarse, no sabe lo que es tener un orgasmo. Profesora de religión, decide dar el paso y buscar a una persona que la 'mentorice ' y le ayude a descubrir su propia sexualidad.
Así, contrata a un chico de compañía de 28 años. La cineasta, autora de la premiada '52 Tuesdays', aborda uno de los tabúes de la industria cinematográfica: la desnudez en la madurez, con tan solo 20 segundos al final de la película. Sin palabras, sin ningún sonido, para que el mensaje no verbal lo diga todo.
Durante el rodaje ha habido mucho trabajo previo para el mensaje de esta escena, tal y como ha explicado la exmujer de Kenneth Brannagh: "Ensayamos totalmente desnudos y hablamos sobre nuestros cuerpos y la relación que tenemos con ellos". En especial se intentó trabajar la naturalidad: "Los dibujamos y discutimos sobre las cosas que nos resultan complicadas o nos gustan de ellos y describimos los de los demás".
Thompson jamás había protagonizado un desnudo integral frontal. Y ha sido la solidez de la experiencia de los años la que ha hecho que se muestre al mundo de una forma muy natural y serena: "No creo que lo hubiese podido hacer antes de la edad que tengo". Aun así, sabe que es es óbice de la industria cinematográfica: "Sin embargo, la edad que tengo lo convierte en un desafío porque no estamos acostumbrados a ver cuerpos sin tratar en la pantalla".
La actriz de la saga de Harry Potter ha sido una abanderada de vivir cada etapa de la vida: "Envejecer es algo natural". Y su clave de por qué nos cuesta tanto estriba en que es: "Una forma de psicosis colectiva". "Evitar que parezca que estás envejeciendo no es natural", explica en el mismo sentido. Por ello, no es de las que se postule a favor de los retoques estéticos.
“A las mujeres nos han lavado el cerebro para que odiemos nuestros cuerpos. Es un hecho”, ha explicado Thompson, durante la presentación del filme en el Festival de Berlín. Los estrictos cánones de belleza y moda han pasado factura a distintas generaciones y más cuando se van cumpliendo décadas: “Todo lo que nos rodea nos recuerda lo imperfectas que somos: todo está mal con nosotras". "Todo está mal y tienes que mostrarse de una determinada forma”, ha recordado la actriz, que ha dado vida a la madrastra de 'Cenicienta'.