Mas allá del cine: el lío de Jordi Évole con su documental sobre Josu Ternera en el festival de San Sebastian

  • La proyección de 'No me llame Ternera' provoca las protestas de 514 personalidades de la cultura, la política y víctimas

  • "Hacer una entrevista no significa blanquear o estar de acuerdo con el entrevistado", se defiende Évole

  • El Festival lo tiene claro: "La película ha de ser vista primero y sometida a crítica después, y no al revés"

La polémica ha vuelto al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde la prevista proyección del nuevo documental de Jordi Évole y Màrius Sánchez'No me llame Ternera', en la que se entrevista al ex dirigente de ETA Josu Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', ha causado un revuelo considerable. Hace doce años que ETA puso fin a las acciones terroristas. Y ya han pasado cinco años desde que anunció su completa disolución. Pero de alguna forma la organización sigue muy viva en la sensibilidad social del país. Tantos años de horror aún causan dolor y su sola mención sigue generando suspicacias y posturas encontradas.

¿Blanqueamiento del terrorismo?

514 personalidades de la cultura y la política, entre los que destacan Fernando Savater, Félix de Azúa, Fernando Aramburu y Andrés Trapiello, además de víctimas del terrorismo etarra, se apresuraron a reclamar en una carta al Festival que no proyecte el documental para Netflix al considerar que el filme "blanquea" el terrorismo. No les ha hecho falta ver el producto final para tenerlo claro. Detalles que han trascendido como que el histórico dirigente terrorista admita durante la película su implicación en el atentado que costó la vida en 1976 al entonces alcalde de Galdakao (Bizkaia), Víctor Legorburu Ibarretxe, un crimen por el que nunca llegó a estar procesado, son suficiente agravio.

Los firmantes de la carta consideran que la proyección del documental "muestra la debilidad del Estado de Derecho", pues donde debería comparecer un etarra es ante la Justicia y no en un plató lanzando "monsergas". Los dos autores de la película, el propio Évole y Màrius Sánchez, mostraron su sorpresa por la petición de la retirada de la programación del filme sin haberlo visto: "Entendemos el debate que una película que incluye la entrevista a un miembro histórico de ETA puede generar (...) pero tenemos claro que hacer una entrevista no significa blanquear o estar de acuerdo con el entrevistado".

"Explicar lo que nos pasa y lo que nos ha pasado, cuestionar aquello que nos ha parecido injusto es parte de nuestro trabajo (...) Creemos que cuando la gente vea el documental, la polémica disminuirá (...) No es un documental que blanquee o justifique a ETA", aseguran los autores del documental.

De hecho, la película se abre y se cierra con el testimonio de una de las víctimas de Ternera, a quien se obliga a enfrentarse cara a cara con el terror que sembró. "Esta persona nos agradeció haberle enseñado la entrevista porque le aportó una información que desconocía sobre el atentado del que fue víctima. Para nosotros era muy importante poder contar con su testimonio", cuentan Évole y Sánchez.

Contra la censura previa

El Festival también lo tiene claro. 'No me llame Ternera' se emitirá el próximo 22 de septiembre. "Estimamos que la película ha de ser vista primero y sometida a crítica después, y no al revés", zanjó el director del certamen, José Luis Rebordinos, en un comunicado en el que aclaran que no han recibido la carta de protesta. "La no ficción que ahora nos ocupa ni justifica ni blanquea a ETA porque este festival no proyectaría una película con esas premisas", añadió, a la vez que incidía en que "dar la voz no es dar la razón".

Rebordinos insistió en la nota que "el cine es, entre muchas otras cosas, fuente de la historia, y se ha ocupado a menudo en llevar a la pantalla a protagonistas, perpetradores de episodios de violencias injustificables pero sobre las cuales sí ha habido una voluntad de indagar", y puso como ejemplos películas tan aclamadas como 'The act of killing', 'Shoah' y 'S21: la máquina roja de matar'.

La Fiscalía no entra en hipótesis y suposiciones

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, por su parte, también tiene claro que no va a visualizar de forma previa la cinta, tal y como le había interpelado la asociación de víctima DyJ (Dignidad y Justicia) para que comprobara si incurría en un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas. La Fiscalía considera que hacerlo supondría un ejercicio de "censura previa". “La posible limitación del derecho constitucional a la libertad de prensa en ningún caso puede basarse en hipótesis o suposiciones”, añadía Marta Durántez, teniente fiscal de la Audiencia Nacional

'Josu Ternera', de 72 años, se encuentra actualmente en libertad vigilada en Francia, donde fue detenido en 2019 tras permanecer 17 años huido. España lo reclama para juzgarlo, entre otros delitos, por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, de 1987, que dejó 11 muertos y 88 heridos. La Fiscalía pide 2.354 años de prisión para él.