La televisión de los años ochenta no se parece absolutamente en nada a la actual. Llegabas a casa, encendías el aparato y te sentabas a ver el programa o la serie de turno sin más porque no había posibilidad de elegir. Incluso, muchos de los contenidos con los que se hacían los deberes y acompañaban la cena se han idealizado y es que hoy resultan insufribles. En Uppers, hemos hecho memoria para recordar qué series de los 80 han envejecido mal y por qué.
Tras la vuelta del colegio y unos cuantos capítulos de dibujos animados empezaba la emisión de series, la mayoría norteamericanas, que dejaban al público infantil y juvenil entusiasmado y alucinado. En esa época se adaptaba la programación a los hábitos y a la edad. Igual que por la tarde la tele era para los niños, por las mañanas, se enfocaba a los intereses de las modernas amas de casa y de los jubilados.
Después de 30 o 40 años, volver a ver ciertas series puede dar hasta vergüenza ajena; la simpleza de la trama, determinados personajes tontos y vacíos, comentarios absurdos, chistes machistas o innecesarios, situaciones inverosímiles, un futuro que se ha sobrepasado… Sin embargo, era lo que había y en España a los televidentes todo aquello les parecía novedoso o divertido. La televisión cumplía la función de entretener y conseguía que se pasara un buen rato cuando no había nada mejor que hacer.
De toda aquella programación diaria que se veía en nuestro país en los años ochenta, hemos seleccionado cinco de las series de la televisión que han envejecido peor. En esos momentos se podría ser un fan acérrimo, pero ahora probablemente cueste soportar el primer capítulo. Además, existe la posibilidad de comprobarlo porque casi todas estas series están disponibles en una u otra plataforma de pago.
'Las chicas de oro' es una comedia de situación de la televisión estadounidense cuyo primer capítulo se estrenó en 1985 en la NBC. La crea Susan Harris y narra las aventuras de Dorothy, Rose, Blanche y Sofia en Miami. En esos años las tramas eran muy actuales y se presentaban con soluciones modernas e incluso atrevidas para la época. Sin embargo, hoy ciertos puntos y detalles chirrían bastante o parte de sus guiones ya no convencen, lógicamente.
Esta telecomedia estadounidense también la emite por primera vez la cadena NBC. Era divertida y original, aunque ahora resultaría bastante confusa y decepcionante. Cuenta las desventuras de un extraterrestre del planeta Melmac que llega a la tierra y se queda a vivir con una familia normal, los Tanner, que le acogen en su casa, escondiéndole de las autoridades, vecinos, amigos y parientes. Visto ahora no es nada creíble y resulta una auténtica tontería; el alienígena tiene pelo, nariz de cerdo y elefante, es bípedo y adora comer gatos.
Su nombre original es 'Baywatch', en Sudamérica se la conoce como 'Guardianes de la bahía' y en España se emitió como 'Los vigilantes de la playa'. En cada capítulo los socorristas de las playas de las ciudades de Santa Mónica y de Honolulu deben superar una serie de sucesos que resultaban sorprendentes, muy atrevidos e interesantísimos. Lo cierto es que verla con los ojos actuales no es recomendable. Además, algunos de sus personajes tomaron caminos equivocados y han protagonizado innumerables escándalos; no apetece recordar que en esos años eran ídolos de una juventud que caía rendida a sus pies.
El protagonista, Agnus MacGyver que trabaja para la Fundación Phoenix, es el enviado especial de las misiones más difíciles. Es muy inteligente y tiene una inventiva alucinante. En las entregas resuelve la trama y sale ileso gracias a su improvisación con la que salva cualquier obstáculo y los peores peligros. Principalmente, demuestra su destreza a la hora de transformar objetos en un arma, pero actúa en defensa propia y nunca mata a sus enemigos. Volver a ver esta serie de MacGyver es agotador y hasta aburrido, porque capítulo tras otro se repite lo mismo.
Michael Knight es un agente bajo las órdenes de Devon Miles que persigue acabar con la injusticia y buscar el bien común. El protagonista conduce un inteligente e indestructible coche y juntos luchan contra la injusticia y los criminales. Bajo el nombre de Kitt, el vehículo está programado para proteger la vida humana por encima de cualquier cosa. Casi todos los niños españoles han jugado a ser Michael Knight y a llamar al coche fantástico a través de su reloj bajo la frase “¡Kitt, te necesito!”. Los avances tecnológicos actuales han dejado obsoletos todos esos puntos novedoso de la serie. De igual manera, las formas del protagonista impiden disfrutarla como antes.