Carl Weathers, uno de los actores más populares para todos aquellos que crecieron en los videoclubs de los 80, ha fallecido a los 76 años. Fue de los pocos que plantó cara a los dos action-hero por excelencia de Hollywood, a Sylvester Stallone en la saga de 'Rocky' y a Arnold Schwarzenneger en 'Depredador', pero muchos años después supo reconvertirse riéndose de sí mismo en la serie 'Arrested Development' o aliándose con 'The Mandalorian' en el universo Star Wars.
Aunque, sin duda, Weathers será eternamente recordado por su Apollo Creed, el ficticio campeón de los pesos pesados de boxeo abiertamente inspirado en Muhammad Ali. Ambos eran afroamericanos, tenían un estilo de boxeo similar y una personalidad bravucona, extrovertida y carismática parecida. Y la oportunidad que Apollo le ofrecía a un don nadie como Rocky para luchar por el título estaba basada en la que 'el más grande' brindó al desconocido Chuck Wepner en 1975.
Lo curioso es que Ali desarrolló una curiosa obsesión por su 'alter-ego' cinematográfico que le llevaba a querer pelear con el actor cada vez que se cruzaba con él. Por supuesto, el campeón era más que consciente de los paralelismos entre ambos. En 1979 asistió a una proyección privada de 'Rocky II' junto al crítico Roger Ebert y este pudo observar sus reacciones.
Cuando Apollo desafiaba en televisión a Rocky a volver a subirse a un ring con él, Ali no pudo contenerse y comenzó a hablar. "Ese soy yo, está bien. Apollo suena como yo. Insultando al oponente en la prensa, para que se ponga nervioso. Ese soy yo exactamente"", recordaba el ya desaparecido Ebert. Tampoco pudo reprimirse cuando en la previa del gran combate Apollo le soltaba a Rocky aquello de "¡Te destruiré! ¡Soy el maestro del desastre!". "Así son mis frases. Me gusta. Maestro del desastre. Ojalá se me hubiera ocurrido a mí eso", reaccionó Ali.
A Ali le gustaban menos los movimientos de Stallone ("es un buen actor, pero eso no es boxeo") y lo que no le entusiasmaba en absoluto era que 'el potro italiano' terminara venciendo Apollo en aquella revancha. "No podía ganar el hombre negro. Que ganara estaría en contra de las enseñanzas de EEUU. He sido tan bueno en el boxeo que tuvieron que crear una imagen como Rocky, una imagen blanca en la pantalla, para contrarrestar mi imagen en América. Jesús, Wonder Woman, Tarzán y Rocky", decía.
Pero lo extraño, aunque no tanto conociendo su personalidad, es que cada vez que Ali coincidía en alguna parte con Carl Weathers se dirigía a él como si Apollo Creed fuera real, un boxeador con quien pudiera medirse. "Una vez, en Beverly Hills, estaba sentado en la terraza de un restaurante. Ali caminaba con su séquito por la calle y me vio. Entonces Ali va y grita: ¡Apollo Creed! Para cuando me quise dar cuenta, estaba de pie en la calle, peleando, medio en serio, con Muhammad. Era tan extraño", contaba en cierta ocasión el actor.
"La última vez que le vi fue en Nueva York, en el lobby de un hotel. Debían ser las 11.30 de la noche. Ali quería dejar claro que podía conmigo. Me vio y... ahí estábamos los dos, otra vez, peleando", seguía Weathers. Quizás ahora, en el más allá, Ali y Apollo puedan redimir quién de los dos era el más grande.