Es imposible escuchar “contamíname, mézclate conmigo… que, bajo mi rama, tendrás abrigo” y no acordarse de Ana Belén y Víctor Manuel, una de las parejas más longevas del panorama español y que son seña de identidad de que el amor existe. Pero, aunque los conozcamos como cantantes, lo cierto es que la pareja se conoció en un set de rodaje, se puede decir que el cine les unió y la música los hizo eternos.
Desde aquel momento en el que sus vidas se unieron han pasado más de 50 años y las palabras que se dedican ambos son puro amor y admiración. La cantante y actriz, que será la encargada de presentar la gala de los Premios Goya 2024 junto a Los Javis, asegura que "la vida sin él hubiese sido más pequeña, fea, menos divertida, menos fructífera. Víctor ha sido para mí el motor de muchas cosas que yo emprendí. Desde luego, hubiese sido una vida peor". La pareja se casó en 1972 en Gibraltar, en una boda discreta y rodeados de familia y amigos, en 1976 nacía su primer hijo, David, y en 1983, Marina.
El hotel Atlántico, en La Coruña, fue el lugar donde estos artistas se vieron por primera vez en el verano de 1971. "Ana y yo nos conocimos cuando yo estaba cantando con Julio Iglesias. Una amiga mía, Trini Alonso, que estaba trabajando con Ana nos presentó. Recuerdo que le comenté que iba a rodar una película con un paisano mío, con Gonzalo Suárez. Y me contestó que sí", recuerda Víctor Manuel. Acabaron esa noche los cuatro juntos en una gran fiesta, pero, como ha recordado la cantante posteriormente, "Víctor no me hizo ni caso, tenía entonces una novia chilena".
El actor viajó a Barcelona y el destino quiso que se encontrara con el director de cine en una cafetería. Ese mismo día le ofrecieron el papel protagonista de 'Morbo', la película en la que Víctor Manuel y Ana Belén se enamoraron: "Esa tarde me dieron el guion y al día siguiente ya había firmado el contrato. Y ya no nos separamos".
El amor entre la pareja fluyó en el set de rodaje de 'Morbo', la película del cineasta Gonzalo Suárez, un drama en clave de suspense que narraba la historia de unos recién casados que deciden pasar su luna de miel en medio del bosque cobijados en su ‘roulotte’. Ella enseguida empieza a tener la sensación de que alguien les está vigilando y a medida que va aumentando su temor, las relaciones entre ellos van degradándose. Posteriormente descubren una casa que parece deshabitada pero que en realidad está ocupada por un hombre y una mujer inválida, dos siniestros personajes.
Del set de rodaje, solo le quedan en la memoria los buenos momentos. "Recuerdo que salíamos mucho, nos divertíamos en cuanto decías 'corten", cuenta Ana Belén en el programa de Imprescindibles titulado El abuelo Víctor.
Se dieron el 'sí, quiero' tan solo un año después en Gibraltar, en una ceremonia íntima y, tal y como ellos han explicado, "sin muchas ganas", ya que lo que en realidad querían era vivir juntos. "Pero en esa época, ya se sabe", contaban. Y es que tuvo lugar durante el régimen franquista, que además tuvo desaparecido al cantautor durante tres años por su canción 'No quiero ser militar'.
Aunque hay un refrán muy famoso que desaconseja las relaciones amorosas en el trabajo, los cantantes no pudieron resistirse a las flechas de cupido y a la vista está que siempre hay una excepción que confirma la regla, pues son unas de las parejas más afianzadas del panorama español.
Quizás el secreto de su relación sea la admiración que ambos sienten el uno por el otro. "Me gusta, me divierte, lo pasamos muy bien en el escenario. Todo eso hace que vivas momentos muy divertidos. Esa complicidad llevada al escenario es fantástica", reconoce la actriz y cantante.