¿Saben aquel que diu que entran dos manchegos y una escocesa al Thyssen? No es un chiste de Eugenio. Por estos días, según ha publicado en sus redes Agustín Almodóvar, el director Pedro Almodóvar y el pintor Antonio López han acudido al Thyssen escoltando a la actriz Tilda Swinton, que como se sabe lo mismo te hace un Marvel que un Jim Jarmusch pero en todo lo que hace es igualmente sofisticada. Seguro que si alguien le tomó una foto de extranjis en los pasillos del museo, le salió un fotograma de los hermanos Coen. Pero ¿qué fue a ver el insólito trío al Thyssen? El tiempo, amigos.
Una forma muy rápida de explicarlo es remitirnos a la excelente película de Víctor Erice 'El sol del membrillo', en la que acompaña el proceso creativo de Antonio López, primer manchego de nuestro trío, mientras intenta retratar el tiempo. Esto es, la luz cruelmente efímera que recorre la piel de la fruta y, en ella, a todos nosotros. La película es, se puede decir, una obra maestra. Otra forma muy rápida de ventilar el tema sería decir que Isabel Quintanilla (1938-2017) era del palo de Antonio López. Después de todo, formaron parte de lo que se conoció como 'nuevo realismo español' en la segunda mitad del s. XX.
Además de Quintanilla, el grupo de realistas madrileños lo formaban el propio Antonio López, María Moreno, Esperanza Parada, Amalia Avia y los hermanos Julio López Hernández y el escultor Francisco López, pareja de la pintora. Juntos organizaron la primera exposición de los realistas 1955, exposición que tuvo una réplica más de seis décadas después en el propio Thyssen, con la muestra 'Realistas de Madrid', en 2016.
Lo bueno del 'realismo' es que parece explicarse por si mismo: se trata de reproducir lo más fielmente posible la realidad ¿no? Ahora, una manera un poquito más compleja, pero acaso más interesante, de explicarlo es que el realismo, en realidad, es un intento por detener el tiempo. Por ejemplo, fijaos en esta pintura de Quintanilla:
Se trata de uno de sus clásicos -que dicho sea de paso, como gran parte de su obra, se encuentra en Alemania, donde fue mucho más conocida que en España- y en ella podemos ver nítidamente el tiempo: la luz artificial, la calefacción, la máquina detenida (cuyo único sentido está en el movimiento), todo nos habla de una humanidad... ausente. Todo es "la luz que rodea ese momento", que diría la propia Quintanilla. Es en ese espacio de íntima quietud que ocurre su obra.
Ahora, ¿servirá todo esto como 'trabajo de campo' para el papel que preparan Swinton y Almodóvar? Probablemente. Aunque sería temerario intentar especular las relaciones que establece la mente del segundo manchego de nuestro trío. ¿Tal vez el padre de Quintanilla, un Comandante del Ejército Republicano asesinado por franquistas forme parte del imaginario de Martha, la reportera de guerra que interpretará Swinton?
"La muestra -dice la información en la web del Thyssen- reúne un centenar de obras de toda su carrera, incluyendo sus pinturas y dibujos más sobresalientes, muchas de ellas piezas nunca vistas en España por encontrarse principalmente en museos y colecciones de Alemania, país en el que tuvo un destacado reconocimiento en los años 1970 y 1980".
Y se puede ver hasta el 2 de junio.