El castillo de 'La Bella Durmiente' se ha convertido en el logo más significativo de Walt Disney Pictures, pero no es el único que es icónico. Muchos somos los que nos preguntamos en qué castillo se inspiraron para su mítico castillo de Blancanieves.
Al cumplirse los 100 años de la fundación de la multinacional del entretenimiento, The Walt Disney Company confirmaba que el perfil del alcázar segoviano sirvió de inspiración a sus dibujantes en 1937 para diseñar el castillo en el que residía la malvada reina de 'Blancanieves' y no el de 'La Bella Durmiente' (1959) como se ha especulado, donde la princesa Aurora esperaba acostada el principesco beso, ni el de Cenicienta (1950), que tiene su origen en el de Neuschwanstein (Alemania).
Muchos han sido los espectadores que durante años han señalado el parecido del castillo de la Reina Malvada con el Alcázar de Segovia que es uno de los lugares más visitados del país. Tanto el edificio verdadero como el de la ilustración están erigidos en lo alto de un cerro y poseen un puente levadizo. La construcción castellano–leonesa tiene una torre del homenaje muy alta, un foso, dos torres y dos patios.
Según Meredith Cohen, una historiadora de la arquitectura medieval, la versión animada representa una buena mezcla de exactitud factual y magia de Disney. Señala las pequeñas ventanas del dibujo y la fachada de piedra como prueba de los elementos realistas, explicando que estos aspectos se implementaban en los castillos tradicionales para asegurar que los invitados no deseados no entraran: "Son estructuras defensivas", dice Cohen. Sin embargo, el castillo real tiene muchas menos torretas: "La exageración de las torres y los torreones es algo que Disney ha añadido a su castillo para darle esa sensación más mágica y de fantasía", asegura la historiadora en una entrevista para la revista AD.
No es de extrañar que Walt Disney se fijara en el Alcázar de Segovia para recrear una de sus películas más famosas, pues se trata de un monumento impresionante de gran importancia histórica y cultural. Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando aparecen los primeros documentos que le hacen referencia. Su objetivo primigenio fue la defensa de la ciudad, pero con el paso del tiempo dejó atrás su función militar y se convirtió en un edificio institucional donde se guardaba el tesoro real y el archivo del reino.
Su época de mayor esplendor fue durante el siglo XVI, cuando desempeñaba importantes funciones tanto en la política de entonces como en la escena cultural del momento. Además, también sirvió de prisión durante los reinados de Felipe IV y Carlos II, mientras que en el reinado de Carlos III, fue la sede del Real Colegio de Artillería, convirtiéndose en un centro referente de la enseñanza militar ilustrada.
Aunque esto no fue el motivo por el cual Disney se fijó en él. Este reside en su impresionante arquitectura, pues combina diversos estilos, y en situación geográfica, sobre una roca en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores. Esto le otorga una apariencia de cuento de hadas que enamora a cualquiera.
La compañía no solo revelaba que este monumento medieval español sirvió como inspiración al escenario de la icónica película, sino otras 29 localizaciones de sus producciones más famosas. Escenarios que incluyen edificaciones históricas, parques, tiendas o restaurantes más o menos reconocibles en las películas y ubicados en 13 países del mundo. Por ejemplo, en España, además del Alcázar, la lista incluye la plaza de España de Sevilla, que aparece en 'Star Wars: Episodio II - El ataque de los clones' (2002).
Entre las localizaciones que revela la compañía se encuentran, en Reino Unido, el laberinto de Great Fosters en 'Alicia en el País de las Maravillas' (1951); los menhires prehistóricos escoceses de Calanais Standing Stones de 'Brave' (2012); la tienda de lujo londinensa Liberty en 'Cruela', 2021; Regent’s park en '101 Dálmatas' (1961), el Big Ben de la capital británica que sobrevuela 'Peter Pan' (1953) o la catedral de San Pablo en 'Mary Poppins' (1964). En Francia, 'El Jorobado de Notre Dame' (1996) salta de gárgola en gárgola en la mítica catedral parisina; 'Ratatouille' (2007) prepara espaguetis en el restaurante de Le Train Bleu, mientras 'La Sirenita' (1989) surca las aguas de Dubrovnik (Croacia), y 'El rey león' (1994) ruge en la sabana Masai Mara (Kenia). En Italia, Indy lucha contra los malos en Sicilia en 'Indiana Jones y el Dial del Destino' (2023), al tiempo que 'Frozen' (2013) no pasa frío a pesar de estar en la medieval fortaleza de Akershus, en Noruega.