Las malas películas mueren pronto o viven los suficiente para convertirse en fantasías camp. Lo que antes considerábamos 'de culto', es decir cualquier pieza artística incomprendida en su momento pero revalorada por la intelligentsia años después, ahora suele ser un producto del fandom siempre en busca de la exclusividad del 'frikismo' más radical. Todo esto no quiere decir que 'Catwoman', la ciertamente horrorosa película protagonizada por Halle Berry, no tenga elementos a reivindicar. Los tiene. Y la propia Berry llegó a admitir en su momento que "nunca pensé que fuera salir tan mal", hoy parece haberse reconciliado completamente con el personaje... o con la idea que tenían de él, más allá del resultado.
También hay que decir que no lo tenía nada fácil: la última encarnación del personaje había estado en manos de Michelle Pfeiffer, quien de la mano de Tim Burton había logrado darle a la enemiga íntima de Batman el estatus de ícono del cine que siempre se mereció. Su papel estaba bien escrito y fue todavía mejor interpretado por una Pfeiffer en plena madurez. Por hacerlo bien, hasta se volvió una maestra en el uso del látigo.
Berry por su parte, venía de ser la última chica Bond (junto a Pierce Brosnan en 'Muere otro día') y la producción de la cinta no solo decidió explotar el lado más sexy de Catwoman -ese 'catsuit' que parecía salido de un video de Destiny's Child- sino que en un intento desmarcarse de las cintas de Batman que ya hacían agua por ese entonces, se inventaron, de hecho, un personaje nuevo. Sí, la Catwoman de Berry no era la Catwoman de Pfeiffer, eran mujeres completamente distintas. Berry no interpretó a Selena Kyle, sino a Patience Phillip, una empleada de una empresa fabricante de cosméticos que se ve envuelta en una oscura conspiración, muere, y es resucitada por un dios felino egipcio. ¿Su misión? Salvar a las mujeres de cosméticos defectuosos. Auch.
Sí, también nos preguntamos ¿quien le dio el ok a eso? Pero lo cierto es que hoy por hoy muchos fans empiezan apreciar algunas de sus (pocas) bondades, empezando por la actuación de Berry. O la presencia de Sharon Stone que a sus cuarenta ya empezaba a hacer de archivillana.
"Han pasado 20 años hoy desde que tuve el honor de darle vida a este icónico personaje. Ella siempre estará cerca de mi corazón y yo siempre seré Patience Phillips, aka Catwoman!", ha dicho en sus redes sociales donde se ha mostrado, además de orgullosa de la cinta, estupenda a sus 57 años.
Veinte años después, hay que admitir algo: las siguientes Catwoman de la pantalla -Anne Hathaway y Zoe Kravitz- tuvieron ambas mejores guiones, fueron más 'realistas' y menos kitsch, pero sin duda no son tan recordables ni originales como la Catwoman 'de culto' de Halle Berry.