{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
En un capítulo de 'La bola de cristal', más precisamente en su cuarta parte (titulada 'La cuarta parte'), aparece una entrevista con Pedro J. Ramírez, por entonces director de 'Diario 16'. Y hay varias cosas insólitas sucediendo al mismo tiempo. Primero, Pedro J. tiene un aire juvenil a pesar del traje y la corbata; segundo, se trata de un programa 'para niños'; y tercero, la entrevista la hacía un patito sostenido por Lolo Rico. La pregunta que le hace el palmípedo al periodista es sobre cómo 'ganarse a la prensa' para ser famoso, a lo que Ramírez contesta con frases extraídas directamente del catecismo liberal. La cara de Lolo es un verdadero poema. La del pato también. Y es Televisión Española y es 1984.
Acaba de estrenarse en San Sebastián el documental 'Los poderes de Lolo', dirigido por uno de sus hijos, Miguel Alba Rico, junto a Itziar Bernaola y Nino Fontán. El estreno (pre estreno en realidad porque la cinta será difundida por Televisión Española desde este 6 de octubre) coincide con el 40 aniversario del nacimiento del mítico programa y nos descubre a su creadora, una mujer "adelantada a su tiempo, moderna y valiente".
'Los poderes de Lolo' recoge la visión de sus hijos, amigos y compañeros de trabajo. ¿Los compañeros? Peña como Javier Gurruchaga, Alaska, Kiko Veneno, Loquillo o una jovencísima, Anabel Alonso, que durante cuatro años (o tres, porque el último ya se empezaron a censurarlos) hicieron literalmente lo que les dio la gana en horario infantil. El contenido era de lo más pedagógico que se ha visto por estos lares y por ser crítico hasta criticaba su propio medio, como los célebres quince segundos para imaginar: "Si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele".
Eran los años de La Movida, cuando se pensaba que la Transición iba a erradicar definitivamente antiguos males (jeje). No en vano 'La bola de cristal' empezó a emitirse el mismo año en el que Tierno Galván, alcalde de Madrid, decía aquello de "rockeros, el que no esté colocado, a colocarse y al loro".
Sobre el documental ha dicho Miguel Alba Rico, responsable del montaje final, que “si fuese una película de ficción, se comería el mundo. [Lolo] Tuvo una etapa de su vida muy oscura, se queda embarazada siete veces, sale de una relación de maltrato, saca adelante sola a esos hijos, y luego triunfa con casi 50 años. Es una historia muy actual y que conecta con el feminismo de ahora".
“Es una mujer que nació antes de tiempo - ha dicho por su parte Itziar Bernaola, responsable de la documentación de la película- porque su forma de pensar era la de hoy en día, no era la de entonces, y por eso pudo crear cosas como La Bola de Cristal, que se adelantó a su época”.
'La bola de Cristal', el programa infantil que criticaba a la OTAN, a Reagan, al gobierno de España (y a España), llegó a su fin cuando a Lolo le censuraron una sección en la que criticaba a Felipe González. Renunció. O sea que en realidad no renunció. Murió en enero de 2019, en San Sebastián, la misma ciudad que ahora le rinde homenaje.