Así fue el primer (e inesperado) amor de Sir Ian McKellen: "Luego seguí otro camino"

Todos los niños crecen, menos uno, y se llama Ian McKellen. El octogenario actor ha contado hace unos días la conmovedora historia de su primer amor, una niña llamada Wendy, a la que conoció durante unas vacaciones en el norte de Gales, cuando ambos tenían nueve años. Y cualquiera que de niño haya pasado los veranos en 'el pueblo' o en un 'campamento' sabe lo que significan estos amores tan inocentes como intensos, tan efímeros como persistentes en el tiempo.

"El primer amor se recuerda más por primero que por amor", dicen los expertos. Tal es la huella, muchas veces indeleble, que deja este primer descubrimiento de un amor distinto al que sentimos por nuestros padres, hermanos o incluso amigos más cercanos. Ese darnos cuenta de que 'hay algo más' es fascinante y nos puede ocurrir a diferentes edades.

En el caso del recordado Gandalf -un activo miembro de la comunidad LGBTQI+-, este ha recordado en el programa de Graham Norton, cómo conoció a Wendy porque se hospedaban en la misma casa con sus familias. "Éramos muy dulces el uno con el otro, recuerdo que solíamos ir a caminar juntos y cogernos de la mano" señalaba con nostalgia. "Yo ya había oído hablar del amor y cuando nos separamos, después de una semana, me di cuenta de que era eso, de que era amor de verdad".

Caminos separados

Po fortuna para el pequeño Ian, decidió escribirle una carta a Wendy y está le contestó iniciándose entonces un amor epistolar. "Nadie hoy en día puede entender lo que significaba esperar una carta de la persona que amas -relataba McKellen- , porque hoy puedes estar en contacto de inmediato, pero en esa época esperabas desesperadamente la llegada del cartero, a veces durante días". Como sea, como admitía el propio actor -que recientemente terminaba con su último novio conocido, 50 años menor que él- pronto 'tomaría otro camino' y la historia de su primer amor con Wendy parecía destinada a quedarse para siempre en un recuerdo de infancia.

Sin embargo, el destino tenía aún un giro más para este relato de amor verdadero. "De vez en cuando, a lo largo de mi vida me pregunté que habría sido de Wendy y justo hace un año, mientras hacía una función en el Teatro Nacional, en el intermedio se me acercó una mujer de mi edad. 'Hola' dijo. 'Hola', contesté. Y entonces me dijo 'Soy Wendy' y nos dimos un abrazo.

McKellen, que confesó no haber guardado las cartas de Wendy, decía también que sorprendentemente no han mantenido el contacto, pero que si su primer amor estaba viéndolo en ese momento, era más que bienvenida para retomarlo "y, quién sabe, tal vez recuperar las cosas donde las dejamos", señalaba.