Este inmigrante peruano ha recibido su pasaporte británico 66 años después

Hasta que el tenor Juan Diego Flores cantara 'Rule Britannia' vestido de Inca en el Royal Albert Hall, en 2016, no se conocía fusión más extravagante (y entrañable) de las culturas peruana y británicas que la encarnada por el oso Paddington, inmigrante irregular que, según cuenta la BBC, acaba de adquirir la ciudadanía luego de 'solo' 66 años de papeleos. Según la BBC, también "unos 52.000 de los más de 100.000 solicitantes de asilo que hay en el país" no correrán la misma suerte que el oso peruano y "podrían ser deportados en los próximos cinco años", tiempo que estará vigente el infame "Plan Ruanda".

"Por fin se le ha emitido un pasaporte británico al oso Paddington" informa el medio británico, que cuenta que para la realización de 'Paddington in Perú' -tercera entrega de las aventuras fílmicas del oso- se le pidió a las autoridades respectivas una réplica de un pasaporte para usarlo como utilería. Sin embargo, "el coproductor Rob Silva dijo a Radio Times que habían pedido una réplica, pero que les dieron uno oficial". Aparentemente, en el Ministerio del Interior británico el sentido del humor brota a borbotones -cuando se trata de inmigrantes de ficción- y en el apartado de observaciones el documento solo consigna la palabra "Oso". No hacen alusión a su condición de 'marrón'.

The darkest Europe

La verdadera historia de Paddington, sin embargo, tiene menos que ver con el recóndito Perú que con la Europa más oscura. Es cierto que Michael Bond, creador del personaje se basó en un oso de peluche que vio en una estantería cerca de la estación de Paddington, en Londres. Pero no es menos cierto que el personaje fue inspirado también por una escena que Bond recordaba haber visto repetidas veces de pequeño: la de los niños que eran enviados fuera de Londres para salvarlos de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Aquellos niños iban siempre con sus pequeños abrigos, sus gorros, sus etiquetas y su minúsculo equipaje. Esa idea de un niño (o un pequeño oso) obligado a abandonar su hogar para salvarse, y esa particular indumentaria, pueden verse reflejadas en la historia del oso inmigrante más célebre: un niño del exilio.

Por supuesto, tratándose del norte global la experiencia de regularización no podía ser tan fácil. Y desde el Ministerio del Interior inglés ha señalado que el pasaporte de Paddington es oficial... pero no deja de ser una 'muestra'. Así que tocará seguir llenando formularios.

No hay personas (ni osos) ilegales.