Nieves Herrero y su primer libro para niños: "Ver crecer a mi nieto me hace exprimir el momento"

  • La periodista publica 'Nico y los animales', un libro doblemente entrañable por estar inspirado en su nieto

  • Nos cuenta qué significa este giro en su escritura y la satisfacción que siente si cultiva en los niños el gusto por leer

  • Reivindica los libros y el disfrute de la naturaleza frente al abuso de la tecnología por parte de los niños

A Nieves Herrero le tiene cogida el alma su nieto Nico, de tres años y medio. Tanto que, al verle enredar a su alrededor, decidió poner punto y aparte a la novela que tiene ahora entre manos para escribir un relato inspirado en el niño. Finalmente, no fue uno, sino cinco historias diferentes bajo un mismo título, 'Nico y los animales' (B de Blok). Y con permiso de esa novela que no tardará en retomar, nos dedica un buen rato a hablar de lo que más le importa profesionalmente en este momento: su debut en la literatura infantil.

Su figura es una de las más queridas por la audiencia, tanto televisiva como radiofónica. Actualmente le toma el pulso a la actualidad desde 'Madrid Directo' el programa radiofónico de tarde de Onda Madrid por el que recibió un premio de la Asociación de la Prensa de Madrid en 2023. La radio es precisamente el medio que la vio nacer periodísticamente, hace ya cuatro décadas, junto al gran Tico Medina. Pero lo que le hizo popular fue la televisión de los ochenta como "Chica Hermida", junto a María Teresa Campos, Irma Soriano, Belinda Washington, Toni Cantó, Agustín Bravo y el propio Jesús Hermida, entre otros. Desde entonces, televisión, radio, docencia, premios y una docena de libros avalan su trayectoria grosso modo.

Para hilar finar habría que detenerse, por ejemplo, en su novela 'Lo que escondían sus ojos', cuya adaptación para televisión se emitió en Telecinco con una audiencia millonaria. Sus páginas relatan el amor secreto entre la marquesa de Llanzol y Ramón Serrano Súñer, el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Franco. Y antes de sorprendernos con 'Nico y los animales', publicó, con máxima expectación, 'La baronesa', un libro concebido como biografía de Tita Cervera que terminó en forma de novela basada en hechos reales. Después de muchos encuentros y conversaciones entre la periodista y la baronesa, esta decidió tomar otro camino.

¿Qué te ha llevado a la literatura infantil?

La observación de mi nieto. Sus juegos, sus preguntas, su inmenso amor a los animales, su forma de gozar de la naturaleza, su curiosidad… No podía dejar pasar este momento tan emocionante. La llegada de Nico fue un regalo y yo necesitaba compensarle de alguna manera, más teniendo en cuenta que está a punto de nacer su hermano y necesitará un tiempo de adaptación. Es una etapa muy especial y este es el mejor regalo que le podía hacer. Lo está disfrutando y lo va a disfrutar.

¿El protagonista, Nico, es entonces reflejo de tu propio nieto?

Mitad real, mitad ficción. 'Nico y los animales' narra la historia de un niño al que le encanta la naturaleza y descubrir cosas nuevas. De tres años, rubio, ojos azules, expresivo y muy agudo. La descripción corresponde a mi nieto, también el nombre del protagonista o el hecho de que ambos se comporten como un Robin Hood de los animales. Es evidente quién ha sido esta vez la inspiración de mi nuevo libro.

¿Cómo te ha cambiado la condición de abuela?

No soy una abuela al uso por motivos obvios. Trabajo mucho y no puedo estar con mi nieto todo lo que a mí me gustaría, pero los ratitos que tengo con él los exprimo. Tiene un gran sentido del humor. Cuando llego a su casa, siempre me acerca un libro para que se lo lea. Es muy pequeño, pero identifica a cada uno de sus abuelos con un rol. Verle crecer me ha hecho más consciente de la necesidad de estrujar cada momento presente, porque vuela, se te va de las manos cuando menos lo esperas.

 "Por favor, rogamos, rezamos, ve a tirar tu televisor y, en su lugar, instala una hermosa estantería en la pared. Luego llena los estantes con muchos libros". Lo decía Roald Dahl en 'Charlie y la fábrica de chocolate', ya en 1964. ¿Abrazarías esta sentencia habiendo sido un "animal" televisivo?

Por supuesto. Los cuentos estimulan la creatividad. Llevan al niño a conocer historias emocionantes, a echar volar la imaginación y a aprender cosas nuevas. Cada cuento es una puerta abierta a la emoción y a un montón de posibilidades de la mente. Es absolutamente enriquecedor crecer leyendo muchos libros y este es un libro para leer en familia. Lo componen cinco historias protagonizadas por animales con los que convivimos a diario: un perro, un gato, una lagartija, hormigas… El relato anima a disfrutar de la naturaleza. Deberíamos tener en cuenta las posibilidades que ofrece la naturaleza como fuente de diversión y aprendizaje de vida.

Deberíamos tener en cuenta las posibilidades que ofrece la naturaleza como aprendizaje de vida

 ¿Fuiste niña de cuentos?

Crecí leyendo y escuchando cuentos. Mi casa era una casa de libros y muchas colecciones. De los Hermanos Grimm y otros autores infantiles a la literatura más juvenil o adulta. Mi padre nos leía todas las noches a mi hermana y a mí. Si él no podía, lo hacían mis hermanos mayores. También nos ponía cuentos radiofónicos que se emitían en aquella época interpretados por actores de doblaje. Esos cuentos fueron el principio de un amor por la lectura que llega hasta hoy.

De los cuentos que nos leía mi padre nació mi fascinación por crear personajes

¿Fueron también la base de tu escritura?

De aquellas historias nació mi fascinación por crear personajes. Con el tiempo, la escritura se volvió terapéutica, mi alimento del alma, mi evasión. Me acompaña siempre y me hace crecer. Todos los días escribo y si un día no pudiese me sentiría muy vacía. Me compensa cualquier esfuerzo. Indudablemente, me lo permito ahora que mis hijos son mayores.

Estoy acostumbrada a documentarme, a manejar mucha información. En un cuento todo eso sobra

Después de ensayos y novelas, has cambiado de registro. ¿Es más difícil escribir para un niño que para un adulto?

Es más complicado escribir para un niño. Yo estoy acostumbrada a documentarme, a manejar mucha información para mis novelas. Cuando escribes para un público infantil, toda esa parte sobra. Ellos son intuitivos e imaginativos. Con un lenguaje muy simple y muy pocas palabras comprende lo que le cuentas y despiertas su curiosidad. Además, el libro cuenta con maravillosas ilustraciones llenas de color y vida de Ignacio Hernández.

¿Cómo se atrapas la atención de un niño con un libro si tiene a su alcance tantos recursos y tecnología a su alcance?

Cultivar en un niño el gusto por la lectura exige compromiso, acompañamiento y dedicación por parte de los padres o abuelos. Pero no es difícil llamar su atención. El niño quiere ilusionarse, está deseando escuchar historias. Mi personaje Nico son todos los niños. Todos quieren soñar, acercarse a la naturaleza y aprender de los animales. En la Feria del Libro, en las librerías, en el colegio de mi nieto… si en algo ayudo a los niños a adquirir el gusto a la lectura, seré feliz. Me encanta que descubran que los libros pueden ser divertidos, absorbentes y emocionantes.

Contar con la compañía del pequeño Nico y el resto de tu familia en la presentación del libro es para ti una novedad ¿Cómo estás viviendo estos días?

Con mucha emoción. Me están acompañando mi hija mayor, Blanca, y su marido, Elu Moreno, que están a punto de ser padres por segunda vez. También mi hija Ana ha venido desde Francia, que es donde reside, y Guillermo, mi marido. En la presentación nos acompañó otra de las protagonistas de 'Nico y los animales', una perrita amiga que fue rescatada hace un tiempo. Ejerció su propio papel durante el acto decidiendo el orden de lectura de los relatos. Estoy viviendo un momento muy bonito.

¿Habrá saga de Nico?

Eso espero. El Nico de la ficción irá creciendo con Nico y me gustaría preparar al menos una entrega cada año. A Nico le esperan muchas aventuras, vivencias e historias que me servirán de inspiración y para conectar con esos otros niños que tendrán las mismas inquietudes y las mismas ganas de seguir recibiendo historias.