Para un rockero no hay nada más emocionante que subirse a un escenario y sentir la adrenalina del directo. a ese sentimiento tan adictivo se ha sumado ahora el sentimiento emotivo de un recuerdo. El guitarrista de Queen, Brian May pareció emocionarse mucho tras tocar la canción 'Love of My Life'.
¿El motivo? La interpretó con un holograma de Freddie Mercury a su lado, durante un concierto en el O2 Arena de Londres.
Tras concluir su actuación, los allí presentes aseguran que May dejó caer algunas lágrimas de emoción. Esta actuación forma parte del show de Queen + Adam Lambert, que comenzó en 2019.
El amor de mi vida, así es el título del tema que ha conseguido hacer llorar a uno de los rockeros más legendarios de la historia de la música. El tema es parte del disco de 1975 'A Night at the Opera', y es todo un clásico de la banda.
El clip se ha hecho viral tras ser publicado por un usuario de TikTok. “Brian cantando 'Love of my Life' con Freddie y derramando una lágrima casi al final me rompió el corazón”, escribía.
'Love of My Life', es un tema compuesto por Mercury, y que fue el segundo single de la cara 2 de 'A Night at the Opera'. La grabación de estudio incluye a Mercury al piano, y May en la guitarra y el arpa. Un momento que parece haber revivido el músico.
Este holograma sigue la moda actual de usar imágenes de fondo hiperrealistas para recuperar a algunas de las figuras de la música más importantes. Aunque tiene tanta gente a favor como en contra de esta técnica, lo cierto es que cada vez son más los artistas que recurren a ella en sus shows.
Ese fue el caso de Ronnie James Dio, cuyo holograma fue utilizado en una gira tributo que comenzó en 2016, o la banda sueca de pop, ABBA, que también lo hace en su gira “ABBA Voyage”.
Un filón explotable en el futuro. "Mira quienes se han ido solo en los últimos años: Bowie, Prince, Petty. Y mira quienes siguen pero quizás no estarán aquí en los próximos 10 años, probablemente, al menos no de gira: los Stones, los Who, los Eagles, Aerosmith, Billy Joel, Elton John, McCartney, Springsteen", contaba a Binelli el promotor de conciertos Peter Shapiro vaticinando su éxito.