El cantante colombiano Juanes lleva décadas de exitosa carrera y acumulando himnos como 'La camisa negra', 'Volverte a ver' o 'A Dios le pido', pero por debajo de la fama, los Grammys ganados y los discos vendidos hay una lucha constante contra sus demonios. Así lo ha reconocido en una emotiva reflexión compartida con sus seguidores en las redes sociales en la que detalla cómo es convivir diariamente con la depresión y con la que espera servir de ayuda a quienes estén pasando por algo similar.
"Han pasado muchos años para poder escribir esto. Nunca es tarde para entender que la salud mental es algo indispensable para todos", escribe el cantante, de 51 años, en Twitter para introducir su historia. "La depresión es una enfermedad muy común, más común de lo que imaginas. Yo personalmente la sufro desde hace muchísimos años. He tenido que lidiar con estos factores genéticos y químicos desde hace mucho tiempo atrás".
A partir de ahí, Juanes pasa a contar su experiencia: “Hace aproximadamente 13 años, sufrí uno de los golpes más duros de mi vida. Estaba en pleno apogeo de mi carrera, cientos de conciertos, a primera vista una vida perfecta y envidiable. Pues bien, por dentro estaba destruido, desilusionado y cansado. Había trabajado tanto durante los últimos 10 años que había perdido momentos clave con mis hijos, había dejado a un lado mi cuidado personal por dar gusto al resto del mundo”.
El cantante tuvo que hacer una intensa reflexión para entender que la solución al problema dependía de sí mismo: "Lo peor es que yo fui el único culpable, nunca tuve la fortaleza de decir: ‘Estoy cansado, necesito un momento’. O si lo hice, creo que no me tomaron en serio. Siempre pensé que podía, que sería capaz. Por favor, era Juanes. Claro que podía. Ese pensamiento me llevó a un colapso nervioso que me obligó a detener abruptamente todas mis actividades para estar en casa con mis hijos. Fue la mejor decisión que tomé en mi vida”.
Aun así, le costó mucho encontrar el camino correcto. Se desvió en numerosas ocasiones: "Algunas personas de mi entorno, muy pocas, me hacían pensar que estaba loco, que necesitaba un psicólogo y que no era normal lo que estaba experimentando. Mientras tanto, yo buscaba ayuda en el alcohol para tratar de anestesiar y poder seguir. El resultado fue peor. Llegué a un punto de cansancio tal que me odiaba verme al espejo, escuchar mi música, verme en alguna publicación y, lo más doloroso, no disfrutar en un escenario. Pero claro, habían pasado diez años sin descanso, de conciertos, viajes, ausencias y más, que terminaron pasando factura".
Sus seres más queridos fueron un apoyo fundamental para salir adelante: “Afortunadamente, nunca es demasiado tarde para hablar con alguien sobre un problema. Y eso fue lo que hice. Le dije a mi madre, a mi esposa, a mis hermanos y a mis más cercanos que estaba pensando en darme un descanso, que necesitaba dejar de viajar por un momento y dedicarme a reconstruirme. La respuesta de todos, bueno, de casi todos, fue hermosa. ¡Descansa, Juan, te necesitamos sano de mente y corazón!”.
Trece años atrás no estaba tan normalizado el hablar sobre la depresión, pero hoy es más común poder hablar abiertamente de estos temas. Juanes admite que aún no ha vencido a la depresión, pero "la manejo mejor" y se repuso internamente. "Recuerden, todos podemos sufrir de depresión, y hablar de ello es una buena manera de empezar a combatir una enfermedad silenciosa y poderosa que puede acabar con vidas. No dudes en buscar ayuda si la necesitas. Existen herramientas y expertos que te muestran la luz y te acompañan. Siempre hará alguien ahí fuera que se solidarice contigo. Quizás alguno que otro no lo haga, pero el tiempo lo pondrá en su lugar. Lo importante es que estés bien", finaliza el artista con una necesaria nota de esperanza.