Han pasado ocho años desde la última vez que Madonna pisó nuestro país para dar un concierto. Hoy vuelve a poner el Palau Sant Jordi arriba en una doble cita con dos conciertos, uno el 1 de noviembre y otro el día 2 con The Celebration Tour, un repaso a sus 40 años de carrera que, tras sus problemas de salud hace unos meses, cobra más sentido que nunca. La Ambición Rubia inició su gira el pasado 14 de octubre en Londres acompañada de varios de sus hijos y ahora llega a España dispuesta a reventar el Palau por partida doble.
La cantante se ha confesado en los primeros conciertos de su gira, emocionada después de tener que casi cancelar su gira y restructurarla tras la infección bacteriana que sufrió a comienzos de verano que la llevó a estar ingresada en el hospital varios días. Ahora la artista renace en su hábitat natural: el escenario.
“Hace menos de cuatro meses estaba en el hospital, inconsciente, la gente pensaba que no sobreviviría”, dijo en uno de sus conciertos totalmente emocionada. “Es un milagro que esté aquí ahora mismo”, señaló tras recordar los días que pasó en la UCI sin saber cómo iba a ser el proceso de recuperación.
Y durante el show en Merksem, Bélgica, recordó lo importante que ha sido el recuerdo de su madre durante todo este proceso. “Estando en la cama tuve un extraño pensamiento, de repente tuve empatía con mi madre. No por la parte de su muerte, sino por lo sola que se debió sentir en el hospital, sabiendo que no iba a sobrevivir. A mí me dieron otra oportunidad, así que estoy muy agradecida por ello”, contó durante el concierto.
La artista es consciente de que no está recuperada al 100%, aunque está dando todo lo que puede sobre el escenario y asegura sentirse “afortunada y agradecida porque estoy viva”, además de eternamente agradecida a sus hijos, a los que hemos visto con ella sobre el escenario durante esta gira.
Madonna volvió a los escenarios hace dos semanas y lo hizo junto a cinco de sus seis hijos, que aparecieron junto a la cantante de 65 años en diferentes momentos de su primer show. Estere, de 11 años, se aventuró a hacer voguing durante la actuación de ‘Vogue’ en la que también apareció la mayor del clan, Lourdes León, en un segundo plano puntuando el baile de su hermana.
Por su parte, Stelle, gemela de Estere, se unió al cuerpo de baile durante la actuación de ‘Don’t Tell Me’; mientras que Mercy James se sentó ante el piano para acompañar a su madre durante la actuación de ‘Bad Girl’. Tampoco faltó David Branda, que se colgó la guitarra para interpretar con su madre ‘Mother And Father’.
Más rubia que nunca, provocadora como solo ella sabe serlo, reivindicativa con las causas que defiende, junto a 24 bailarines y con muchos cambios de vestuario es como Madonna quiere demostrar que sigue siendo la reina del pop a sus 65 años con un concierto en el que repasa sus grandes éxitos, desde ‘Like a prayer’ hasta ‘La Isla Bonita’. ¿Qué tendrá preparado para sus dos veladas en Barcelona? Solo queda descubrirlo disfrutando de Madonna nuevamente en directo.