La fascinación por los vinilos, lejos de disminuir en la era digital, ha experimentado un renacimiento que no solo abraza la nostalgia sino también el valor intrínseco y coleccionable de estas piezas. Entre ellos, existen algunos que alcanzan precios que desafían la imaginación, convirtiéndose en auténticos tesoros para sus propietarios. Estos discos, a menudo asociados a momentos puntuales de la historia de la música, a ediciones limitadas o a peculiaridades en su producción, encarnan no solo arte sonoro sino también suponen verdaderos hitos culturales.
Por ejemplo, "That’ll Be The Day/In Spite Of All The Danger" de The Quarrymen, la banda precursora de The Beatles, destaca no solo por su rareza sino por su significado histórico, marcando el comienzo de la que sería una de las bandas más influyentes de la historia. Este vinilo simboliza el valor de los inicios humildes y el potencial inconmensurable, convirtiéndose en un objeto de deseo para coleccionistas y aficionados. Una copia del acetato original está valorada en cerca de 250.000 euros.
Sin embargo el anterior no es el disco más caro, ya que se honor recae sobre un disco del grupo de rap estadounidense Wu-Tang Clan. En concreto de “Once Upon a Time in Shaolin”, que está valorado en una cifra de lo más astronómica. En concreto se cotiza por un precio que se sitúa entre los 2 y los 4 millones de dólares (equivalente a 1.8 a 3.6 millones de euros).
El disco de Prince “The Black Album” en su versión canadiense, por existir únicamente una copia del disco, que se vendió por la nada despreciable cifra de 27.500 dólares (cerca de 25.000 euros) tras encontrar esta copia un empleado de una tienda en el año 1987.
Le sigue en este particular ranking un disco de Bob Dylan. El acetato de su “Blowin’ in the wind” puede llegó a costar en torno a 1.77 millones de dólares (1.63 millones de euros) cuando se subastó en el año 2022.
El tercer escalón del podio a los discos de vinilo más caros es para uno de John Lennon & Yoko Ono. El titulado “Double Fantasy”, que se vendió por 850.000 dólares. Sin embargo, este no le busques entre tus viejos LP, ya que ese precio lo alcanzó por ser la copia que firmó Lennon para Mark Chapman, horas antes de matar al cantante el 8 de diciembre de 1980.
El "Sgt. Pepper's Lonely Heart’s Club Band" de The Beatles en su versión americana es otro ejemplo emblemático. Las 100 copias alteradas para incluir a los ejecutivos de Capitol Records en la portada son un testimonio de la innovación y el atrevimiento que caracterizó a la banda. Estos discos no solo son buscados por su valor monetario sino también por lo que representan en el contexto de la revolución cultural de los años 60. Su valor está estimado en más de 200.000 euros.
Frank Wilson y su sencillo "Do I Love You (Indeed I Do)/Sweeter As The Days Go By" es una historia de lo que pudo haber sido. La decisión de Motown de destruir las copias para que Wilson se enfocara en su carrera como productor deja a este vinilo como una rara joya, siendo además un recordatorio de las carreras truncadas y de cómo ciertas decisiones pueden alterar el curso de la historia musical. Se vendió por un precio de 15.000 libras (unos 17.500 euros al cambio).
El álbum "Love Me Do" de The Beatles, con solo 250 copias grabadas en los años 60 y dos de ellas vendidas en Discogs, refleja la fascinación perdurable por la banda y su impacto en la música popular. Se vendió también por 15.000 libras.
Billy Nicholls con "Would you believe" representa un esfuerzo por capturar la esencia de "Pet Sounds" de The Beach Boys, quedando como una obra maestra olvidada debido a problemas financieros, con solo 100 copias realizadas para su tirada promocional. Se ha valorado en 15.000 dólares (algo menos de 14.000 euros).
"Melody AM" de Röyksopp, aunque no fue un disco raro en sí mismo, su edición limitada incluyó un diseño de portada creado por Banksy, aumentando significativamente su valor como pieza de colección. Se subastó por 10465.10 dólares (unos 9600 euros).
"Forever Amber – The Love Cycle" es otro ejemplo intrigante. Esta banda británica solo produjo 99 copias de su único álbum para evitar impuestos, convirtiéndose en una rareza muy buscada por los coleccionistas, aunque no tiene precio todavía - aunque sería astronómico también -.
La grabación de "Love My Stuff" de Charlie Patton, considerado el "Padre del Delta Blues", es un valioso documento histórico de la música blues, con su grabación completada en Nueva York poco antes de su muerte. Su precio es de unos 6.000 euros.
La versión poco común del álbum homónimo de David Bowie, lanzado en 1967, es buscada por coleccionistas debido a su portada ilustrada y a la inclusión de una "pista oculta", lo que aumenta su misticismo y valor, alcanzando los 5.999 euros de valoración.
"Growers of Mushroom" de Leaf Hound es una referencia oscura pero esencial para los fanáticos del hard rock británico, convirtiéndose en un artículo de colección después de que se vendiera por 4.329 dólares, una suma bastante considerable, en el año 2016.
El álbum "Yes" de Pet Shop Boys, lanzado en una versión de vinilo de 11 discos limitada a 300 copias, se ha convertido en una pieza de colección codiciada, destacando la continua relevancia de esta banda en la música pop. El precio que alcanzó cada copia fue de cerca de 2000 euros.
"Chung King Can Suck It" de Judge, con solo 110 copias presionadas en vinilo blanco, es un artículo de colección altamente valorado en la escena hardcore de Nueva York, añadiendo un elemento de exclusividad y deseo entre los coleccionistas, que está valorado por encima de los 6.000 dólares.