NOFX dice adiós tras 40 años: las anécdotas más irreverentes de los pioneros del punk

California, primeros años 80. La historia que tantas veces hemos visto relatada en películas o libros se convierte, esta vez sí, en realidad. Dos jóvenes, amigos de la infancia, sueñan con formar su propia banda de punk y girar alrededor del mundo. A poder ser, sin olvidar su lado más irreverente. Esos jóvenes eran Mike Burkett, más conocido con el paso de los años como Fat Mike, y Eric Melvin. Juntos ponen en marcha el proyecto al que inmediatamente se une Erik Sandin para hacerse cargo de la batería.

Corría el año 1983 y en cuestión de unos cuantos meses NOFX, que así decidieron llamar a su grupo, ya estaba grabando sus primeras canciones y dando conciertos a los que acudían sus amigos del barrio. Al principio eran cuatro gatos, pero el boca a boca no tardó en convertirles en uno de los grupos punk del panorama más alternativo americano junto a Green Day o The Offspring.

Eran jóvenes y apenas contaban con las nociones justas sobre música, pero eran gamberros y sus letras enganchaban a todo aquel que presumiera de estar al margen del sistema establecido. 

Sus principios, desde aquellos primeros días, han sido cuestionables, pero han sido los suyos y los han mantenido durante los 40 años que ha durado su carrera. Ahora anuncian su adiós a los escenarios y lo hacen con una gira alrededor del mundo que ahora aterriza en Madrid.

NOFX echa el cierre pudiendo presumir de que ninguno de sus videoclips han aparecido jamás en la MTV. No ha sido una cuestión de popularidad, tampoco de censura por parte de la cadena. La decisión ha sido de la propia banda, que desde el primer día rechazó la posibilidad de promocionar su música a través de este tipo de canales. Lo mismo sucedió con sus discos, publicados desde el primero hasta el último por Epitaph o por el sello de Mike, Fat Wreck Chords. 

Los más fieles saben de lo que son capaces Fat Mike y compañía sobre un escenario, pero, para los que no estén al tanto, aquí les dejamos algunas de sus pinceladas más irreverentes, gamberras, extravagantes… o como cada uno quiera definirlas. 

Comencemos por el propio Fat Mike, un tipo capaz de abrirse en canal en una canción (That time I killed my mom) contando la historia real de cómo mató a su madre con una mezcla de pastillas para evitar que siguiera sufriendo por culpa de una enfermedad terminal. El mismo tipo que se droga en directo durante una aparición en televisión o que se baja los pantalones para limpiarse el culo durante una entrevista, pero que también reconoce que escondió por pudor durante más de 40 que ha llevado toda la vida bragas debajo de los calzoncillos y que se traviste desde los 13.

En los escenarios

Vayamos ahora a los escenarios. Allí NOFX ha hecho casi de todo. Sirva como muestra un concierto en Australia en el que Fat Mike agredió a un fan que se subió a abrazarle mientras cantaba. El líder de NOFX no dudó en recibirle con un puñetazo y, con el chico en el suelo, comenzó a darle patadas hasta que apareció un miembro de seguridad para llevárselo de nuevo junto al resto del público.

Unos años más tarde, durante un concierto en Las Vegas, Eric Melvin y Fat Mike empezaron a charlar sobre un tiroteo que días antes había tenido lugar en la ‘ciudad del pecado’ durante un festival de música country y que se saldó con 59 muertes y más de 800 heridos. En la conversación se mofaron de las víctimas entre risas. “Supongo que en Las Vegas sólo te disparan si estás en una banda de country”, llegaron a decir. 

Aquello les costó innumerables críticas y su cancelación total en territorio americano. Tanto es así que dejaron de actuar incluso en festivales que ellos mismos auspiciaban.

Unos chupitos 'extraños'

Especial mención merece una actuación en la que Fat Mike bajó a la pista para ofrecer unos chupitos a algunos de los asistentes. Hasta ahí, todo ‘normal’. La sorpresa llegó minutos después, cuando proyectaron un vídeo en el que se veía al cantante orinando en una botella y, posteriormente, llenando los vasos que había repartido entre el público. La gente enfureció hasta el punto de que NOFX terminó por sacar a la luz el vídeo en el que se veía cómo Mike cambiaba la botella de orín por una de tequila real.

También sobre las tablas, pero esta vez sin estar invitado, Fat Mike protagonizó un incidente durante un concierto en Japón de sus venerados y odiados a partes iguales Bad Religion. El líder de NOFX se subió al escenario completamente borracho y obligó a parar la actuación. Gregg Graffin, cantante de Bad Religion, no quiso hacer demasiada sangre y se encargó personalmente de obligarle a abandonar el lugar.

De nuevo durante una actuación, pero esta vez en directo en televisión, Fat Mike sacó a relucir su imprevisible personalidad. Fue en 2004, cuando acudieron al popular programa de Conan O'Brien durante la campaña ‘Rock Against Bush’ que los propios NOFX habían puesto en marca (llegaron a captar para la causa a otras bandas como Foo fighters o Pennywise). Mientras tocaban ‘Franco Un-American’, Mike cambió la letra para insultar y criticar directamente a George Bush… a solo unos días de las elecciones.

Su improvisada letra pasó a ser: “Todos sabemos que George Bush es un gilipollas, le encantan las pollas y odia a los homosexuales. Nos enferma y avergüenza, el mundo entero desea que elijamos a un presidente mejor".

Y si de letras hablamos, los cientos de canciones que han escrito Fat Mike y compañía para NOFX darían para un libro. En el álbum 'Coaster', por ejemplo, hay una canción que habla de un supuesto triángulo amoroso gay entre los principales miembros de Iron Maiden: Eddie, Bruce y Paul.

La irreverencia y el humor llevado hasta el extremo son sus señas de identidad. No engañan a nadie. Son claros. Buscan el conflicto, el despertar de la gente, aunque haya muchos que no entiendan e incluso puedan sentirse ofendidos. 

Son NOFX y en sus canciones hablan explícitamente desde cómo iniciarse en las relaciones lésbicas (Liza and Louise) hasta cómo un grupo de yihadistas suicidas prefieren sus 72 vírgenes a lograr el Estado Islámico (72 Hookers) pasando por el aborto, las drogas, la muerte, la depresión, las armas, el feminismo o la religión.

Las portadas, únicas

Las portadas de sus discos tampoco han pasado jamás desapercibidas. No en vano, alguna incluso ha sido censurada en algunos países por bestialismo. En ellas han mostrado desde a Donald Trump sujetando un misil (The decline) hasta un hombre abusando de una oveja (Heavy Petting Zoo) o un Papá Noel ahorcándose (Christmas has been X’ed).

Todo eso y mucho más es NOFX. Todo eso y mucho más es Fat Mike. En Madrid, en el Wizink Center, admiradores y detractores podrán despedirse para siempre de ellos.