Consejos del tío Billy para todos los jóvenes músicos: antes que dejar que la discográfica te pisotee, roba tus grabaciones y dáselas a tu traficante de heroína de confianza. Más: si estás en el primer año de carrera y vas a ver una banda como los Sex Pistols, deja la carrera. Y aún más: si te ofrecen un papel en una película franquicia de éxito que podría abrirte las puertas a una carrera en el cine, ponte hasta arriba de todo y coge la moto, luego pasa los siguientes años de tu vida lamentando que el accidente (porque por supuesto sufrirás una accidente) te haya arruinado el camino al estrellato.
En conversación con los lectores de The Guardian, el ídolo Idol ha hablado de sus inicios, de su paso por el cine que no pudo ser y de su eterno retorno como músico, que lo ha hecho grabar con gente como Miley Cyrus, una persona que no había nacido cuando William Broad abandonaba la Universidad de Sussex para abrazar a carrera del punk rock. Y cómo desde entonces, ha vivido de ese oxímoron que es el 'punk comercial'.
Son particularmente jugosas las partes en las que el intérprete de 'Dancing with myself' habla de sus enfrentamientos con las discográficas que intentaban meterle en vereda y sobre todo, decidir sobre los asuntos creativos relacionados con la música. Por ejemplo cuando quisieron imponerle una portada que no le gustaba para el disco 'Rebel Yell', que sería uno de sus más exitosos. "Yo estaba seguro de que esa portada no funcionaba, que había algo mal en esa imagen, y que si lanzábamos el disco así, no funcionaría. El hecho es que la discográfica se empeñó en decir: 'lo dejamos, no está tan mal.' Así que simplemente pensé: no voy a permitir que esto suceda, es estúpido, sólo necesitan reimprimir la tapa. No voy a hacerles ni puto caso y más bien los voy a chantajear. Así que fui a Electric Lady de madrugada, sabía que las cintas y pruebas estaban en unas cajas y me las robé. Salí del estudio y se los di a mi camello de heroína y llamé a la compañía discográfica y dije: 'Este tipo a quien se las he regalado las sacará a la calle de contrabando en un par de días si no cambiáis la foto'. Y cedieron. ¡No dejes que te pisoteen!".
Mención aparte merece cuando cuenta que fue invitado por James Cameron para participar nada menos que en 'Terminator 2' , cinta en la que haría del T-1000 (el robot de metal líquido que acabó interpretando Robert Patrick) pero se rompió la pierna en un accidente de moto. "Me encantó Jim Cameron. Sé que él habría podido sacar al actor que había en mí. Habría hecho lo que él me pidiera. Creo que esa película podría haberme abierto muchas puertas y es una pena. Pero a veces la adicción a las drogas estropea las cosas. En realidad, eso fue lo que provocó el accidente de motocicleta". Un verdadero ejemplo.