Con 70 años recién cumplidos, Kiko Veneno relata que lleva toda la vida contando su historia, y toda su historia contando su vida. Este año se cumplen 30 de su disco "Échate un cantecito", y tiene más claro que nunca que "las memorias son para la gente que no tienen nada que decir". Veneno tiene mucha caña que dar.
"Una de las primeras canciones de Bob Dylan dice 'No hay mayor fracaso que el triunfo, ni mayor triunfo que el fracaso', eso lo dicen Sócrates, Séneca, Shakespeare, Calderón, Góngora, Quevedo... Lo dice toda la gente que ha vivido la vida y ha dicho la verdad de lo que pasa, que el poder es siempre corruptor, el poder te obliga a mirar para arriba y el poder te inunda, te atrapa; a la persona que te habla desde un púlpito siempre la tienes que poner en duda...", ha dicho el cantante, músico, letrista y compositor en una entrevista a la Agencia Efe.
El paso de los años le ha hecho más sabio y le ha convertido en uno de los artistas con menos pelos en la lengua. "Esto lo puedo decir porque ya tengo setenta años y nadie me puede despedir de ningún lado, aunque el millón (de personas) que me sigue en Spotify es por mis canciones, no por estas cosas que digo; en mis canciones hablo de la esperanza, de la fe, de la comunicación, del amor, del ritmo, del cariño y de las cosas que nos mantienen vivos, aunque las cuestiones políticas y filosóficas estén ahí de fondo... Es amarga la verdad y hay que echarla de la boca, como decía Góngora y lo cantaba Paco Ibáñez, uno de mis grandes maestros", afirma.
Si algo le puede escocer al artista es que ha tenido grandes reconocimientos alrededor de España, pero no de Andalucía. Es sí, si se lo dan piensa aceptarlo. "Tengo madurez para eso; pero estoy deseando que no me den ese reconocimiento institucional, que no me han dado aquí en Andalucía porque nunca he sido una alfombra, que es lo que se lleva aquí, el quedar bien", remata.
"Tenemos que tener la humildad y la fe en nosotros mismos de decirle al que nos habla desde las instituciones: '¡Un mojón pa' ti!", ha respondido a la pregunta sobre la falta de reconocimiento institucional en Andalucía.
Sobre las polémicas declaraciones que pueden haber dañado su relación con la comunidad andaluza afirma: "Lo más relevante que he dicho en ese aspecto es que el PSOE aquí ha sido un régimen familiar y de amigos, y que ha sido un régimen de derechas durante más de treinta años; eso es lo único que he dicho; pero si ese reconocimiento del Gobierno andaluz llega sabré distinguir la vanidad y el momento de oportunismo político del reconocimiento real de que vivo en Andalucía desde los dos años, mi arte andaluz, los catalanes quieren que yo sea catalán, pero es que soy andaluz", ha insistido.
Kiko Veneno afirma que los medios de comunicación andaluces no le quieren, "porque no soy sumiso, o sea pelota, me dicen el 'cantautor catalán', y hay que tener muy poca vergüenza para decirme a mí eso", ha añadido. Su unión con Cataluña le hace emocionarse, sobre todo al recordar su actuación hace apenas unas semansa en Barcelonam, donde cantó temas de Rau Riba en catalán. Sobre él dice que "hizo en España lo que Bob Dylan en América", además de sus "primos butifarreros, con quienes estoy a muerte", según declaraba.
"Para ser esclavo primero tienes que ser gilipollas y eso se consigue desinformando; la historia la tienes que aprender tú, no te la regalan en un libro en un supermercado", contaba el maestro.
Kiko tambiçen ha querido hablar de uno de sus grandes álbunes: "Échate un cantecito". "Diez canciones maravillosas" que grabó cuando estaba "desamparado". Entonces su amigo Santiago Auserón lo animaba diciéndole: "Estás llegando a sitios a los que no has llegado antes".
Con este disco se prometió a sí mismo que si tenía éxito se despediría de su empleo para entregarse a la música por completo, cosa que hizo aquel mismo 1992. "Estoy contento de no haberme arrepentido de ninguna canción". Porque según ha explicado no le gusta "ni engañar a la gente ni engañarme a mí mismo", ni haber consentido con el "populismo", del que ha dicho que existe tanto en la música como en la política.
"Mucha gente cree que mis letras son cotidianas; y no es así, mezclo el misterio de la poesía con las cosas cotidianas, con la cercanía y el respeto que nos merecemos los humanos", relataba.
El título de su nuevo álbum no podría tener otro nombre más que "Hambre". "Todavía tengo hambre de componer y hambre de sonidos", afirmaba Veneno, que asegura que está enormemente "agradecido por haber podido expresarme y llegar a los setenta años haciendo canciones".