Hubo un tiempo en que la literatura en castellano era la literatura latinoamericana, la literatura latinoamericana era Barcelona y Barcelona era Carmen Balcells. La en su momento todopoderosa agente literaria que representó hasta seis premios Nobel y que negoció los contratos de autores tan legendarios como Cortázar, Neruda, Cela o Vázquez Montalbán, será ahora objeto de una serie, 'La Agencia del Boom', que tratará la trayectoria de Carmen Balcells desde que creó su agencia en la Barcelona de los años 50, hasta convertirse en la gran artífice del 'Boom Latinoamericano', que agrupó a los representantes masculinos de la literatura del sur en los 60.
La serie, pues, se centrará en sus años de mayor relevancia como agente, cuando ponía empezaba a poner sus tácticas agresivas, insólitas para la época, y menos viviendo de una mujer. Años en los que forjaría una estrechísima relación laboral (y a veces amical) con sus representados, aunque ella misma se cuidaba de considerarse amiga de sus clientes. Es famosa la anécdota de García Márquez preguntándole: "Carmen ¿tú me quieres?", a lo que la agente contestaría "No te puedo contestar porque eres el 36,2 % de los ingresos de la Agencia". Gabo le haría a ella una de las dedicatorias más bonitas que ha tenido libro alguno, la de 'El amor y otros demonios' que reza: "Para Carmen Balcells, bañada en lágrimas". Ella, por su parte siempre lo consideró "un genio".
Para interpretar el papel de Balcells, las productoras españolas Abacus, Pausoka y Grupo Lavinia junto a la chilena Invercine, han elegido nada menos a Carmen Machi, una de las actrices más queridas del panorama nacional. Machi, que saltó a la popularidad por su papel de Aída en la serie '7 vidas' y en su spin off, 'Aída', será dirigida en la serie por Óscar Pedraza, que ha firmado exitosas producciones como 'Patria' o 'Sky Rojo'.
Fundada en 1956, la Agencia Literaria Carmen Balcells, fue la responsable de algunos hitos del mundo literario en castellano. Para empezar Balcells luchó por los derechos de sus autores hasta eliminar los contratos draconianos a los que eran sometidos por las editoriales, contratos con los que, en muchos casos, quedaban atados de por vida. Balcells también logró que la propia Hacienda aplicara la llamada desde entonces 'cláusula Balcells' por la que no se podía obligar a pagar impuestos a los autores que hubieran recibido un premio literario durante un solo ejercicio fiscal. También luchó por los porcentajes mínimos a cobrar por sus patrocinados y por los derechos audiovisuales de sus obras. Con su defensa cerrada de todos esos derechos, Balcells contribuyó a crear la figura del escritor de calidad literaria que además podía ser exitoso y rico.