Narcos, new wave y la nueva masculinidad de siempre: 40 años de 'Corrupción en Miami'

No, no es que Sonny Crockett-el personaje interpretado por Don Johnson en 'Miami Vice'- fuera precisamente un hombre 'deconstruido'. Sí, usaba americanas rosa arremangadas y mocasines sin calcetines, pero tampoco es que performara algún tipo de vulnerabilidad o de autocuestionamiento. De hecho, Sonny Crockett se daba el lujo de innovar en asuntos de moda (y poco más) porque estaba tan absolutamente seguro su condición de Alpha que era capaz de inventar sus propias reglas (del vestir).

Más mitos

En realidad, si no fuera por el trabajo de la Jodi Tillen, diseñadora de vestuario de los primeros episodios, el personaje de Crockett hubiera parecido hecho con el mismo molde que muchos otros héroes americanos de la época: veterano de Vietnam, ex estrella de fútbol americano obligado a retirarse por una lesión.... El caso que el cualquier rastro de síndrome de estrés post traumático fue sutilmente cubierto de los colores pastel que dominaban las serie. Así, Crockett era igual de machista, misógino y hasta conservador que sus antecesores en la pantalla... pero lo hacía con estilo.

Otro gran mito de la serie: no es la serie de Michael Mann, el director de 'Heat' o 'Colateral' si fue uno de sus artífices y su productor ejecutivo, es decir que el mérito de su puesta en escena es suyo. Pero el creador de la serie fue el guionista y productor Anthony Yerkovich, a quien debemos el otro gran clásico serial de aquellos años: 'Canción triste de Hill Street', un serie que, de verdad, lo cambió todo al introducir un realismo mucho más contemporáneo en el universo de los policiales americanos. Podemos decir, pues, que en realidad le debemos a Yerkovich dos de las series más influyentes de los 80.

Welcome to Miami, bienvenido a Miami

También es reseñable la caracterización de 'lo latino' en la serie. Sí, los narcos a los que jamás derrotarán sus protagonistas eran mayormente colombianos pero Ricardo 'Rico' Tubbs, el compañero de Crockett, era un newyorican (portorriqueño de Nueva York) y el teniente Castillo, jefe de ambos, era de origen cubano. Se cumplía así por lo menos un básico de la inclusividad que es retratar a una minoría en distintas facetas y no encasillarla en una sola.

Con su lluvia de estrellas haciendo cameos, su producción musical que traía el new wave y los sintetizadores por pimera vez a un policial, y su fashionismo radical, 'Corrupción en Miami' sí cambio nuestra manera de ver policiales. Puede que el producto fuera básicamente el mismo, pero fue un verdadero bálsamo para los sentidos.