El Foro Económico Mundial, más conocido como Foro de Davos, celebra esta semana su 53 edición con una asistencia récord de líderes de los negocios y la política. Entre los 2.700 asistentes confirmados, se cuentan 50 jefes de Estado y de gobierno, empresarios, jefes de bancos centrales y ministros de finanzas. El debate se centrará en cómo restaurar la confianza perdida en una economía global que pasa por horas muy bajas. ¿Qué puede dar de sí la cita? ¿Qué hay en juego? ¿Cómo nos afecta a los uppers lo que se debate en la ciudad suiza? Para resolver estas preguntas contamos con el análisis de Frédéric Mertens, profesor y coordinador del grado de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Valencia.
En los cinco días de Foro se van a abordar diversas cuestiones, como como las actuales crisis energética y alimentaria en el contexto de un nuevo sistema para la energía, el clima y la naturaleza. También se debatirá sobre la actual economía de alta inflación, bajo crecimiento y alto endeudamiento en el contexto de un nuevo sistema para la inversión, el comercio y la infraestructura.
Los participantes en el encuentro tratarán los actuales vientos en contra de la industria, centrándose en un nuevo sistema de aprovechamiento de las tecnologías de vanguardia para la innovación y la resiliencia del sector privado, así como las vulnerabilidades sociales en el contexto de un nuevo sistema de trabajo, habilidades y cuidados. Y es inevitable que los riesgos geopolíticos en el contexto de un nuevo sistema de diálogo y cooperación en un mundo multipolar también se cuelen en la agenda.
De los puntos de la agenda, ¿cuáles pueden interesar más a los mayores de 50 años y por qué?
Los temas que les interesan son los desafíos demográficos y sus consecuencias socioeconómicas porque en países más industrializados el déficit demográfico genera serias dificultades financieras para sustentar las pensiones y la organización de sociedades donde los mayores son más numerosos que los jóvenes. Por ello, países como Francia van a aumentar los años de cotización y aplazar los años de jubilación.
También está la cuestión de las vulnerabilidades sociales en el marco de un nuevo sistema de trabajo donde la alta tecnología se sustituye al ser humano.
¿Cómo pueden afectar las macrodecisiones que se toman en Davos a un español normal y corriente?
No se toman macrodecisiones, sino que más se dan grandes orientaciones que varios países y la Unión Europea adoptarán, pero que surtirán sus efectos sobre el español normal y corriente cuando tenga 55 o 60 años.
¿Qué se juega España en este encuentro?
Dentro de poco, España estará en la presidencia de la UE. Como país europeo es uno de los menos expuestos energéticamente en comparación con sus colegas europeos. Lo mismo pasa con la inflación.
¿Qué evolución se espera que tenga la inflación en los próximos meses?
Va a crecer indudablemente. Más o menos, todo depende de las circunstancias externas, pero estamos en un contexto global con economías nacionales que se están contrayendo.
¿Cuánto va a durar la crisis de escasez de alimentos?
El tiempo que dure la guerra en Ucrania y los bloqueos de trasporte del grano procedente de Ucrania.
¿Y los precios altos de la energía?
No hay una respuesta definitiva al respecto.
¿Cuáles son los principales riesgos medioambientales a los que nos enfrentamos a corto-medio plazo?
En España, sequía prolongada y falta de agua (potable) para nuestra agricultura, erosión de nuestras costas, lluvias torrenciales y calor tropical (con enfermedades y plagas asociadas).