La tecnología evoluciona a pasos agigantados y aunque muchas veces es de gran ayuda, en otras ocasiones nos puede generar también un gran problema. Cada vez son más las personas que realizan pagos por internet de manera fácil, rápida y sin moverse del sitio, pero esto nos puede jugar también una mala pasada. A pesar de que los bancos cuentan con sistemas de seguridad para validar la compra de cualquier producto a través de la red, no estamos exentos de ser estafados en cualquier momento y pecar de ilusos.
En algunas ocasiones nos podemos encontrar con un importe en nuestra tarjeta de crédito que no nos cuadra con los gastos del mes y es entonces cuando se encienden todas las alarmas para identificar a qué corresponde dicho cargo.
Podemos encontrarnos en la situación de que no sabemos de dónde procede y resultar ser un caso de estafa o fraude por el uso indebido de tus datos personales. Ante esto lo mejor es actuar cuando antes. ¿Alguna vez has encontrado un cargo en la cuenta que no es tuyo y no sabes qué hacer al respecto? ¡Esto es lo que tienes que hacer!
Si estás seguro de no reconocer algún cargo, debes notificarlo lo antes posible a la entidad emisora de tu tarjeta o a la entidad donde tienes la cuenta en la que se ha realizado el cargo, aunque legalmente tengas 13 meses para hacer la reclamación desde la fecha del adeudo. Piensa que si el cargo es resultado de un uso fraudulento hay que abordarlo cuanto antes para evitar cargos adicionales.
Es habitual que las entidades dispongan de un formulario de cargos no reconocidos, en papel o web, en el que el cliente pueda detallar la fecha y el importe de la operación y, en su caso, el nombre del establecimiento comercial donde se efectuó el cargo no reconocido. Según el caso, pueden pedirte que lo acompañes de denuncia policial.
Anular la tarjeta es fundamental para que en caso de haberla perdido o tengan los datos de manera fraudulenta, no sigan haciendo cargos desconocidos en la cuenta.
Aunque no es imperativo por parte del banco, lo mejor es presentar una denuncia en la policía por robo de datos, con la correspondiente documentación, como capturas de pantalla y el extracto bancario. Una vez puesta hay que llevarla al banco, solicitar la devolución y esperar a la respuesta de la entidad bancaria. Puede que La Ley de Servicios de Pago juegue a favor, ya que protege las operaciones no autorizadas en algunos supuestos, aunque si se trata de un error humano o una negligencia por nuestra parte por perder la tarjeta o haber cedido información o apuntado el código PIN a la vista, no podremos apoyarnos en ella.
Desgraciadamente, la ciberdelincuencia está a la orden del día ya que las técnicas de estafa son cada vez más sofisticadas. Es importante tener en cuenta lo siguiente: