El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) renueva constantemente sus ofertas a través del portal Empléate, en el que puedes registrarte gratuitamente. En dicha página existen, hoy mismo, una serie de empleos a los que puedes aspirar según tu comunidad autónoma, muchos de los cuales no quieren una carrera universitaria y basta con tener completo el Bachillerato o, incluso la ESO. Todo lo que tienes que hacer es entrar a la aplicación, introducir tus filtros y enviar tu currículum a las ofertas que te parezcan más atractivas.
Ten en cuenta que muchas de ellas son para los sectores con mayor demanda en nuestro país, como son hostelería, mantenimiento, teleoperadores y comerciales. Algunas incluso ofrecen horarios flexibles o posibilidad de teletrabajar, cuando la actividad no requiera presencialidad. Y ya sea que quieras convertirte en chófer en Soria, camarero en Madrid, soldador en Murcia o repartidor en Llucmajor, estas ofertas garantizan salarios. Dicho esto, el pack 'sin estudios o experiencia' + 'salario de 2.300 euros', es más escurridizo que la patronal cuando se trata de mejorar condiciones laborales.
Está claro que la precarización del empleo en España es un problema estructural que no se va a solucionar con ofertas de empleo que en su mayoría rondan el salario mínimo. Pero lo cierto es que las ofertas existen, y están al alcance de cualquiera de los 2.977.800 de españoles desempleados (según la última Encuesta de Población Activa para el primer trimestre 2024).
En realidad, el asunto va más allá de 'requerir' o no 'requerir estudios', ya que en España existen parados con o sin estudios, se trata más bien de conseguir mejorar la distribución de la riqueza (ese viejo cuco del liberalismo extremo) mediante la gestión eficiente de las fuerzas laborales, de invertir en educación, en consumo sostenible y en políticas antirracistas para el fomento del empleo que integren, por ejemplo, a los más de 500.000 inmigrantes en situación irregular que podrían empezar a pagar impuestos en cuanto haya una decisión política que lo permita.
Hacen falta más que datos esgrimidos, de un lado o del otro, para reconfigurar el paisaje social de un país. Para todo lo demás existe Empléate.