Los electrodomésticos que más consumen en invierno: cómo optimizar su uso

El cambio de estación tiene un impacto significativo en el consumo de energía en todos los hogares, lo que, a su vez, afecta las facturas de luz y gas. Durante el invierno es más habitual pasar más horas en casa. El sol se pone antes, el frío invita a estar en lugares cerrados y los días lluviosos son más frecuentes, todo ello supone que se incremente el importe final de la factura energética. 

Según los expertos de la OCU, los electrodomésticos que más energía consumen al año en una casa son la nevera (662 kWh al año de media), el congelador (563 kWh), la televisión (263 kWh), la lavadora (255 kWh), la secadora (255 kWh) y el lavavajillas (246 kWh). No obstante, estos valores pueden variar en función de la eficiencia del aparato y del uso que hagamos de él, es aquí donde el invierno tiene su impacto directo, pues utilizamos más electrodomésticos como los calentadores eléctricos, las secadoras de ropa o las bombas de calor entre otros.

Conocer cuáles son los electrodomésticos que más energía consumen en esta temporada es crucial para aprender a usarlos de manera eficiente y reducir gastos.

Los siete electrodomésticos que más consumen en invierno

  • Calentadores eléctricos. Se trata del primero en la lista pues su utilización es alta al igual que su consumo, llegando incluso a suponer el 44% del total del consumo energético en un hogar durante los meses más fríos. Para reducir su consumo eléctrico, se recomienda instalar termostatos programables, para optimizar su uso y reducir el consumo sin sacrificar el confort, así como darle mantenimiento regular al equipo para que este funcione de manera eficiente.
  • Bombas de calor. También consumen mucha electricidad amentando así la factura de la luz. Aunque muchas son eficientes y apuestan por el ahorro de energía lo cierto es que en muchos hogares suponen entre el 15% y el 30% de la energía, siendo un gasto considerable. Para que su consumo sea el menor posible lo mejor es revisarlas al menos una vez al año para asegurar su eficiencia y evitar las temperaturas muy altas. 
  • Calentadores de agua. El agua caliente es esencial durante el invierno, este electrodoméstico supone hasta el 18% de la energía de los hogares. Muchos de los calentadores están todo el día funcionando, aumentando su consumo. Lo mejor es optar por un calentador eficiente, como lo que no tienen tanque y mantenerlo siempre a unos 47ºC para tener un consumo controlado. 
  • Secadoras de ropa. El uso de secadoras de ropa también aumenta en invierno, ya que en muchos sitios el frío y la humedad no permite que se seque la ropa al aire libre. Estos aparatos pueden llegar a consumir hasta un 5% del total de la energía en una casa. Llenar la secadora de manera eficiente en lugar de secar cargas pequeñas ayuda a ahorrar energía y mantén los filtros limpios. 
  • Lavavajillas. Aunque los lavavajillas no consumen tanta energía en comparación con otros electrodomésticos, su uso aumenta pues son muchas las familias que hacen más comidas en casa. Para reducir su consumo energético, los expertos recomiendan los ciclos de lavado cortos o en frío pueden reducir el uso de energía y evita usar el lavavajillas con cargas incompletas.
  • Iluminación. Con menos horas de luz solar en invierno, el uso de la iluminación artificial se incrementa. Las bombillas incandescentes pueden representar hasta un 10% del consumo total de energía en algunos hogares. Se recomiendas utilizar bombillas LED, ya que consumen hasta un 80% menos de energía. 
  • Televisiones y otros dispositivos eléctricos. Al pasar más tiempo en casa se consume más televisión y dispositivos eléctricos. Para reducir su consumo energético, lo mejor es apagarlos completamente y no dejarlos en standby, pues en este modo, siguen consumiendo.