Aún faltan muchos meses para presentar la próxima declaración de la Renta pero es ahora, antes de que termine el año, cuando podemos adoptar algunas medidas legales que nos ayuden a minorar el pago a Hacienda, o incluso a obtener una mayor devolución de lo ya anticipado. Está en nuestra mano ahorrar impuestos, pero para ello no debemos dejar para mañana lo que podamos hacer hoy. En ese sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos dan diez consejos que aplicar antes del 1 de enero para pagar lo menos posible.
Ciertos gastos, como la guardería, los educativos, el transporte público o la ayuda doméstica están sujetos a deducciones en algunos territorios, aunque muchas de ellas solo se conceden si no se sobrepasan determinados ingresos. Es recomendable solicitar y conservar los justificantes correspondientes, ya que más adelante pueden ser requeridos para acreditar el derecho a deducción.
Si compraste tu casa con un préstamo y todavía puedes aplicarte la deducción fiscal por compra de vivienda habitual, te conviene amortizar hipoteca antes de que acabe el año. Puedes deducir el 15% de lo pagado para comprar la vivienda, sobre un máximo de 9.040 euros al año, o de 18.080 si pagas la casa con tu cónyuge y declaráis por separado. Si no has alcanzado esa cantidad, deberías amortizar el préstamo hasta agotar ese límite.
También son deducibles las obras de eficiencia energética que hayas hecho en 2024 en tu vivienda habitual o en otra de tu propiedad que alquiles para vivienda. El requisito es que esas obras reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración o mejoren el consumo de energía primaria no renovable o la calificación energética de la vivienda.
Las aportaciones que realices a un plan de pensiones -de hasta 1.500 euros anuales- pueden menguar la factura del IRPF si obtienes rentas que provienen del trabajo, de actividades profesionales o empresariales y de alquiles de inmuebles. Es conveniente que revises las operaciones de compra-venta de acciones, suscripciones y reembolsos de fondos de inversión, ya que las ganancias patrimoniales las puedes compensar con las pérdidas.
Cualquier cambio en tu situación familiar, como tener un hijo o adoptarlo, que se produzca un divorcio, que aparezca una discapacidad o que un familiar cercano dependa de ti, puede afectar a la retención de la nómina. Si notificas cualquiera de estos cambios puedes lograr que esta sea lo más ajustada posible.
Hacer donativos a ONG, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro puede suponer una deducción de hasta el 80% sobre los primeros 250 euros y de un 40% sobre lo que exceda de esa cantidad. Además, ese porcentaje sube al 45% si es el cuarto año que donas a la misma entidad y cada donación ha sido igual o superior a la del año anterior.
Ciertas retribuciones en especie, como pueden ser los seguros de salud, los vales de comida, los cheques de transporte o de guardería, están exentas de pagar el IRPF, al menos dentro de ciertos límites. Por tanto, pactar con tu empresa la percepción de parte de tu salario por estas vías es una buena forma de ahorrar impuestos.
Si estás pensando en cambiar de vehículo, comprarte un eléctrico enchufable nuevo antes del 31 de diciembre te permitiría beneficiarte de una deducción del 15% de su valor sobre un máximo de 20.000 euros. Ten en cuenta que no se aplica si el precio de adquisición supera los 45.000 euros sin IVA. La instalación de puntos de carga también admite una deducción del 15% sobre el precio de instalación sobre un máximo de 4.000 euros.
Si estás cerca de cumplir 65 años y estás pensando vender o donar tu vivienda habitual, te interesa esperar hasta que los cumplas, pues la ganancia que obtendrás de la transmisión estará libre de impuestos.
Si tienes un inmueble en alquiler, puedes deducirte gastos como el IBI, anuncios, agencia, seguros o comunidad. Repasa los gastos deducibles, incluida la amortización, y si observas que tu rendimiento será positivo, puedes adelantar a diciembre algunos gastos deducibles para rebajar tu próximo IRPF.