Cinco claves para mejorar las condiciones de la hipoteca

  • La subida que ha experimentado el euribor en los últimos meses ha hecho que muchos ciudadanos con una hipoteca a tipo variable quieran cambiarse a una hipoteca a tipo fijo

  • Este proceso puede realizarse a través de tres métodos: la novación, la subrogación o cancelando la actual hipoteca y contratando una nueva con otro banco

  • Antes de cambiar las condiciones del préstamo hipotecario, no obstante, es importante tener en cuenta una serie de aspectos

El aumento de la inflación, que el pasado mes de abril se situó en un 8,3%, tras subir a un 9,8% en marzo, y el estallido de la guerra de Ucrania han afectado al mercado inmobiliario. Si hasta hace tan solo unos meses se decía que no había mejor momento para comprar una vivienda y contratar una hipoteca, ahora la realidad es muy distinta.

El pasado mes de abril, el euribor, el índice de referencia que refleja el tipo de interés medio de los créditos hipotecarios que se conceden en la Zona Euro, volvió a superar el cero tras seis años marcando valores negativos. En concreto, el índice se situó en un 0,005%, una cifra que supone una subida interanual del 101%, ya que en el mismo periodo del año pasado se situó en un -0,484%. De cara al futuro, las previsiones apuntan a que el índice seguirá su escalada en los próximos meses.

La subida del euribor afecta a todos los usuarios que hayan contratado una hipoteca con un tipo de interés variable y tengan que llevar a cabo la revisión anual de su crédito hipotecario, ya que tendrán que abonar unas mensualidades más altas. Además, también ha cambiado la estrategia comercial de muchas de las entidades que conceden este tipo de préstamos, que han decidido encarecer el precio de sus hipotecas a tipo fijo o, directamente, eliminarlas de su oferta para promover la contratación de las variables, a las que han bajado el precio.

Ante esta situación, muchos usuarios que han contratado una hipoteca de tipo variable han decidido cambiarse a una hipoteca a tipo fijo para protegerse de las posibles subidas del euribor. Para ello, los usuarios disponen de tres métodos. El primero recibe el nombre de subrogación de acreedor, y consiste básicamente en traspasar el crédito hipotecario a otra entidad bancaria a cambio de unas mejores condiciones.

El segundo, por su parte, es la novación, un proceso por el que los usuarios renegocian una modificación de las cláusulas con la entidad con la que se firmó inicialmente el crédito. El tercero, finalmente, consiste en cancelar la hipoteca contratada inicialmente para firmar un nuevo préstamo hipotecario en otro banco.

Consejos para mejorar las condiciones de una hipoteca

Antes de renegociar una nueva hipoteca con una entidad bancaria, es importante tener en cuenta los gastos y ventajas que podríamos conseguir con el cambio. Para ello, los usuarios deben conocer el estado en el que se encuentra su préstamo hipotecario, así como las comisiones y vinculaciones a las que está sujeto.

En este sentido, los expertos de Trioteca, una plataforma digital de hipotecas online, recomiendan prestar atención a los siguientes aspectos antes de firmar una nueva hipoteca:

  • La oferta del mercado: los interesados en modificar su hipoteca deben conocer el estado en el que se encuentra el mercado hipotecario para asegurarse de que las condiciones que se les ofrece son beneficiosas. Además, es importante que comparen las ofertas de distintas entidades para encontrar aquella que mejor se ajuste a sus intereses.
  • El capital que queda por amortizar: por norma general, suele ser más recomendable cambiar las condiciones de una hipoteca en los primeros años de vida del préstamo, ya que es entonces cuando se aplican mayores intereses. En cambio, si el préstamo está prácticamente pagado, no suele ser beneficioso cambiar sus condiciones.
  • Los gastos derivados de la apertura de una nueva hipoteca: contratar un nuevo préstamo hipotecario conlleva una serie de costes, que conviene conocer antes de firmar el nuevo contrato para saber si realmente la operación nos compensa.
  • Las penalizaciones por cancelar la hipoteca: el banco con el que hemos firmado nuestro préstamo hipotecario puede aplicar una penalización por cancelar el crédito, por lo que conviene conocer su gasto antes de cambiar de entidad.
  • Las vinculaciones ligadas a la nueva hipoteca: a la hora de contratar un préstamo hipotecario, los bancos pueden pedir a los usuarios que adquieran productos adicionales, como un seguro de vida o una tarjeta de crédito o débito. Antes de firmar un nuevo crédito, por tanto, es importante saber si tendremos que contratar productos adicionales, así como su coste.