Si hay un tema del que no ha dejado de hablarse en lo que llevamos de año, ese es el precio de la gasolina. Y es que tras el estallido de la guerra de Ucrania el pasado mes de febrero, el precio de los combustibles se encuentra disparado, y no parece que en el futuro próximo la situación vaya a revertirse.
Las cifras registradas a lo largo de 2022 culminan la tendencia alcista que ya empezaba a advertirse hace dos años, en noviembre de 2020. Tras un periodo de descensos marcado por los confinamientos de marzo para combatir la expansión de la Covid-19, los combustibles empezaron a volverse más caros en el penúltimo mes del 2020, cuando se situó en 1,15 euros por litro.
A partir de este momento, los precios no dejaron de aumentar. Con excepción de una pequeña tregua registrada en las últimas semanas del año, a lo largo de todo 2021 el precio de los combustibles encadenó subida tras subida, lo que se tradujo en un incremento interanual del 22%, al pasar de los 1,09 euros por litro que se pagaban en el mes de enero a los 1,34 euros por litro que se pagaron en el mes de diciembre.
Las cifras de 2021, que de por sí ya son sorprendentes, palidecen si se las compara con los datos que se han ido registrando en lo que llevamos de 2022. A principios de este nuevo año, el precio de los combustibles rompió la racha de descensos con la que había cerrado el 2021 para encadenar cuatro semanas de subidas y acercarse al máximo histórico que, por entonces, estaba fijado en septiembre de 2012, fijado en 1,522 euros por litro.
Esta cifra se batió poco después, a principios del mes de febrero, cuando la gasolina se vendió a 1,538 euros por litro. Semanas después, con el estallido de la guerra de Ucrania y las consecuentes sanciones impuestas a Rusia, este precio se desbocó y empezó a batir sus propios récords, superando la barrera de los dos euros por litro.
Para intentar paliar el impacto que estas subidas tendrían en el bolsillo de los conductores españoles, el Gobierno aprobó el pasado mes de abril una rebaja de 20 céntimos por litro de combustible. Por aquel entonces, los precios superaban los 1,8 euros por litro y se planeaba que la rebaja estuviera vigente hasta finales del mes de junio. Sin embargo, el incremento que ha seguido experimentando el combustible ha hecho que el Gobierno prorrogue la rebaja hasta finales de año, pese a que el ahorro que experimentan los conductores es prácticamente nulo.
Actualmente, el precio de los combustibles ya se encuentra por encima de los dos euros por litro. Tanto la gasolina como el diésel se mueven en cifras que rondan los 2,1 y los 2,2 euros por litro. En concreto, a fecha de siete de junio, el precio de la gasolina 95 se sitúa en 2,080 euros por litro, mientras que el de la gasolina 98 se encuentra en 2,231 euros por litro. El diésel, por su parte, alcanza los 2,029 euros por litro para el gasóleo A, los 2,113 euros por litro para el gasóleo A+ y los 1,629 euros por litro para el gasóleo B.
Comparado con las cifras de enero de este mismo año, que ya superan a las alcanzadas en el mismo periodo del ejercicio anterior, llenar el depósito es casi 30 euros más caro.
En concreto, los españoles deben pagar 105,16 euros por llenar un depósito de gasolina de 55 litros, lo que supone un aumento de 24 euros, y 103,18 euros por llenar un depósito de gasoil, lo que implica un aumento de 29 euros. En términos de porcentajes, estas subidas suponen un incremento del 29% y el 39%, respectivamente.
De cara a los próximos meses, las perspectivas no son halagüeñas, y hay expertos que no descartan que los precios superen los tres euros por litro en los meses de verano.