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Cómo saber si la gasolinera te echa menos combustible del que pagas

Los precios, sobre todo los de los combustibles, están desorbitados. Como consumidores prácticamente con el mismo salario hacemos frente a gastos superiores que son casi imposibles de reducir. Muchas personas deben utilizar su vehículo para ir a trabajar y ni siquiera tienen una alternativa con la que evitar llenar el depósito. Es lógico que se vuelvan desconfiados y lleguen a dudar hasta de la estación de servicio. En Uppers vamos a explicar cómo saber si la gasolinera te echa menos combustible del que pagas.

A modo de apunte, el 13 de octubre pasado el coste medio de los combustibles en Península y en Baleares eran más bajos que sus máximos históricos, aun así, sus valores todavía se encontraban a casi el doble que hace un año. La gasolina sin plomo 95 tenía un precio medio de 1,759 euros (su precio medio máximo histórico fue de 2,152 euros) y el gasóleo A de 1,942 euros (su precio medio máximo histórico alcanzó los 2,106 euros). Las últimas noticias auguran que estos precios no van a bajar; la guerra que empezó Rusia contra Ucrania se complica y los países de la OPEP y sus socios han acordado rebajar la producción de crudo con el fin de que la reducción de la demanda no suponga una disminución de sus ingresos.

El encarecimiento de los precios de los combustibles repercute directamente en la economía diaria de millones de hogares españoles. El Gobierno aprobó una subvención de 20 céntimos por litro hasta el 31 de diciembre próximo, de los cuales 15 euros los cubre el propio Ejecutivo y los 5 céntimos restantes las empresas petroleras. Al final, esta ayuda teniendo en cuenta todo el cómputo del gasto mensual resulta escasa. Volviendo a la forma de comprobar que se nos vende exactamente lo que se ha comprado, con otros productos que se adquieren al peso, como por ejemplo los alimentos, la operación es muy fácil. Basta con pesar en una báscula de cocina si el kilo de tomates que ha facturado un comercio tiene ese mismo pesaje en casa.

Cómo comprobar la calibración del surtidor

Llevar a cabo una comprobación casera con los combustibles es inviable. A veces el consumidor duda de que la cantidad que marca el surtidor se corresponde con la que ha echado en el depósito. Sin embargo, los usuarios sí cuentan con la posibilidad de verificar su compra en la misma gasolinera donde hayan ido a repostar. Consiste en solicitar una prueba de comprobación de la calibración de ese surtidor. El problema es lo “engorroso” del método y que implica ir con tiempo, es decir, no tener prisa para llegar a una cita o al trabajo.

La ley obliga a que todas las estaciones de servicio sin excepción tengan a disposición del cliente una probeta certificada y homologada para verificar si el surtidor funciona de forma correcta. También están obligadas a entregársela al cliente en el momento que este la pida. En el caso de que no se entregue esa probeta al usuario, podría denunciar al establecimiento.

El depósito donde se realizan las comprobaciones de la calibración de los surtidores es muy parecido a una probeta de laboratorio con la boca y el depósito en forma de bola. La diferencia está en el tamaño porque es mucho mayor. La capacidad del que disponen en las gasolineras de de 10 litros.

La calibración es muy sencilla: se marcan 10 litros en el surtidor, se paga en caja por ellos, se coloca la manguera en la boca de la probeta y se espera a que se vierta esa cantidad seleccionada. Lo lógico es que se forme espuma de la presión así que es necesario que toda esa espuma desaparezca. Después ya se puede verificar la cantidad exacta de combustible que hay en el interior. Por otra parte, la ley establece que el margen de error máximo de los surtidores no debe superar nunca el 0,5% y habrá que tener en cuenta el dato para verificar si está bien calibrado o no ese surtidor. La cantidad que contiene el matraz debe variar en un 0,5% de los 10 litros indicados.

Cuando ese porcentaje se excede y por tanto la cantidad de combustible vertida es menor a lo que el cliente ha pagado tiene derecho a poner una denuncia por fraude. Igualmente, cabe la posibilidad de contactar con las autoridades de modo que un agente de la ley vuelva a comprobar la calibración. Si el resultado es el mismo y fraudulento ese agente puede interponer una denuncia contra la estación de servicio.