El consumidor sénior ha llegado para quedarse. Los mayores de 55 años, un segmento de la población que actualmente está formado por 16 millones de españoles, el 33% de la población, tienen más capacidad de gasto, menos cargas, más tiempo y ganas para comprar y cada vez van a ser más. No es de extrañar que las empresas cada vez les tengan más en cuenta en sus estrategias, aunque se trata de un un mercado en el que todavía hay bastante margen de crecimiento.
El Monitor de Empresas de la Economía Sénior, presentado por Fundación Mapfre, concluye que los silver son un sector fundamental de la economía española. El 46% de las compañías consultadas cuentan con una estrategia empresarial y con propuestas para esta franja de población. Además, el 61% de las firmas más grandes ofrecen bienes y servicios diferenciados para los mayores: tarifas, descuentos, servicios de atención preferentes o campañas de marketing específicas.
De la muestra recogida, las empresas que más ventajas ofrecen al colectivo sénior son las relacionadas con la asistencia sanitaria, farmacéuticas, aseguradoras o banca además de gran consumo, comercio y transporte de viajeros. Un modelo de negocio principalmente B2C, orientado al consumidor final.
Como apunta Iñaki Ortega, consejero asesor del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre, y recoge 'Cinco días', este mercado, en auge desde hace unos años, "es el sueño de cualquier empresa” pero aún "no está maduro" y queda mucho camino por recorrer. "Hace dos años estaba muy vinculado exclusivamente a cuidados, sanidad y farmacia. Y ahora han entrado muy fuertes ocio y bienes de consumo. Productos que hace unos años no existían”, explica.
Quedan aún muchas empresas por entrar en este mercado. La muestra sobre la que ha trabajado el informe es de "grandes compañías, con más de 250 trabajadores, y España es un país de pymes”. “Nuestra percepción es que en las que tienen menos de 250 empleados apenas hay servicios para mayores. Ahí es donde está el avance”, indica Ortega.
El 36% de las empresas consultadas por Mapfre afirmaron que tienen previsto desarrollar actividades específicas para los mayores de 55 años en los próximos años. Se empieza a acabar con el “sesgo de que los mayores no aportan, no consumen, cuando en realidad suponen un 25% del PIB de España”. Y también se desmonta el estereotipo de que los sénior, especialmente los que están en la franja de 55 a 64 años, no saben usar la tecnología, o que no consumen contenidos en plataformas.
Se sabe que el consumidor sénior cuenta con poder adquisitivo, mantiene sus prioridades de gasto (incluso prevé aumentarlo) y tiene capacidad de ahorro. Además, está preparado para vivir más tiempo y mejor. Pero lo cierto es que todavía no hay demasiado conocimiento empresarial sobre qué productos requiere o van a requerir.
“Las empresas sí creen que van a crecer, pero no están haciendo buenas prospectivas al respecto. Cuando les preguntamos si están haciendo un informe para saber la demanda de los mayores, te dicen que no. Si les cuestionamos sobre si cree que va a crecer la demanda por este colectivo, responden que sí. Digamos que es ambivalente. Se demuestra que es un mercado que todavía no está maduro”, apunta Ortega.
Por supuesto, para saber qué quieren los consumidores mayores de 55, las empresas deberían contar en sus plantillas con profesionales sénior. Pero solo tres de cada 10 empresas confirman que tienen algún plan o medida concreta encaminada a la incorporación, retención o gestión del talento silver. El peso de los trabajadores mayores de 55 años en la estructura de personal de las empresas es escaso, apenas del 16,8%. Hay mucho margen de mejora ahí.
En general, las empresas consideran que la economía silver es un factor dinamizador de la creación de nuevos bienes y servicios. Se trata de un fenómeno pujante, no residual, "que nos está cambiando ya la vida en muchos aspectos a los ciudadanos y a las empresas”, según Ignacio Baeza, vicepresidente de Mapfre.