Cuando llega el buen tiempo, ¿a quién no le apetece darse un chapuzón en su propia piscina sin que nadie le moleste? Y es que tener una piscina en casa es algo maravilloso, que aparte de darte ese momento de relax o jugar con tus hijos o nietos, aumenta el valor de la vivienda o terreno a la hora de venderlo. Pero hay algunas cosas que debemos tener en cuenta antes de empezar a construirla empezando por las licencias y permisos necesarios.
Antes que nada, debes saber que es una obra sujeta a licencia. El encargado de conceder estas licencias o permisos para construir la piscina es el Ayuntamiento del municipio donde se vaya a construir. El primer paso es saber si podemos ejecutar la piscina, en función de la separación a lindes o la distancia que tengamos que respetar, además puedes pedir un informe de condiciones urbanísticas al ayuntamiento para ver la viabilidad, si quieres tener la certeza de que se puede hacer 100%.
Si tu vivienda no está debidamente regularizada o legalizada no se te concederá la licencia para construir una piscina, por lo que antes debemos subsanar la situación de tu vivienda a través de la declaración fuera de ordenación o de la asimilación a licencia (AFO).
¿Qué licencias y permisos son necesarios?
Para que nos concedan la licencia para construir la piscina debemos presentar al ayuntamiento el proyecto técnico visado. Elaborado por un técnico competente, ya que se trata de una obra mayor. Las características que determinan el tipo de licencia que se requiere viene regulado por cada ayuntamiento.
Dicho proyecto, llamado proyecto básico y de ejecución, deberá contener:
Antes de comenzar con la obra, debes consultar en el ayuntamiento el pliego de condiciones en que se detallan los requisitos para construir una piscina, ya que podrá considerarse obra menor u obra mayor.
Si se considera una obra menor no hará falta recurrir a un técnico. Cada ayuntamiento sigue un criterio propio para decidir si se considera obra menor. En general se incluyen todas las piscinas que requieren obras simples y tienen un precio más ajustado, como las prefabricadas.
Si se considera una obra mayor y se necesita modificar las infraestructuras, el proyecto deberá realizarlo un arquitecto o ingeniero colegiado. El coste dependerá del tamaño y características de la piscina, pero el precio medio de una licencia de este tipo oscila entre un 4% y un 6% del presupuesto, lo que se puede situar en unos 1000€.
También debes tener en cuenta que si requieres ocupar la vía pública con contenedores o materiales debes solicitar un permiso de ocupación. En el caso de necesitar un contenedor de escombros, hay que adelantar también una fianza de unos 600€.
Gastos de obra
Existen multitud de modelos de piscinas y prestaciones distintas, lo que influirá en el presupuesto final.
Piscinas de obra: resistentes y totalmente personalizables, son la opción más costosa tanto en dinero como en tiempo. Estas piscinas tienen la base de hormigón y su aplicación puede ser de hormigón armado, gutinado o de liner. ¿En qué influye esto? En la resistencia, en los diseños que permite hacer y, como no, en el precio.
Modulares de acero: se instalan a partir de planchas que se ensamblan para formar la piscina. Son más fáciles de montar y más baratas que las de obra.
De poliéster y fibra de vidrio: ya vienen fabricadas en una sola pieza, listas para ser instaladas en el hueco correspondiente y menos costosas que las de obra. Aunque la forma es fija y puede tener unos gastos de transporte altos, son la opción más popular por su practicidad y precio.
Con nuestra propia piscina nos bañamos a la hora que queramosuppers.es
Además del modelo que elijas, en el coste total van a influir diversos elementos como:
El tamaño y la forma de la piscina (rectangulares, ovaladas o con diseños irregulares). Es simple: a mayor complejidad, mayor importe.
El tipo de construcción. En el caso de las piscinas de obra puedes optar por construirla sobre la superficie, enterrarla (la obra más común y también la más costosa) o dejarla semienterrada.
La zona en la que se vaya a instalar y la preparación previa del terreno, que influirá en el coste de mano de obra. Se debe consultar con un arquitecto para analizar qué parte es la más adecuada para la obra.
El modelo de depuradora para el tratamiento del agua, a no ser que optes por una piscina ecológica.
La instalación de, al menos, una ducha.
Teniendo en cuenta esto, el coste promedio para construir una piscina se suele situar en torno a los 10.000 o 13.000 euros sin IVA. Todo esto dependerá del tamaño y el modelo. Si tomas la decisión de climatizar la piscina, ponerle una cubierta o añadirle extras como un equipo de iluminación, el coste final se incrementará.