Un matrimonio, propietarios de un bar ubicado en Pedralba (Valencia), ha sido condenado a tres años de cárcel por un delito de estafa y a indemnizar con más de once millones de euros a una clienta a la que convencieron de compartir el premio que había ganado en el sorteo del Día del Padre de la Lotería Nacional después de asegurarle que era imposible saber cuál era su décimo de los tres que guardaban en su establecimiento.
Aunque este caso se trata, lisa y llanamente, de una estafa, lo cierto es que repartir el premio obtenido en un sorteo de lotería puede dar lugar a malentendidos. Estas recomendaciones servirán para saber hacer bien los posibles repartos, ahora que los décimos de la lotería de Navidad comienzan a circular.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que un décimo de lotería es un documento al portador. Por tanto, el premio va para quien sea poseedor o portador del documento.
Si es un décimo compartido, la Policía Nacional aconseja que todos firmen el décimo y que cada persona guarde una fotocopia del mismo, además de quien custodie el documento original. Guardar las participaciones por escrito siempre es recomendable. Basta con que el depositario del décimo lo fotocopie y entregue a cada participante una copia firmada, con el nombre y el DNI del depositario. En esta copia debe indicarse el nombre de cada jugador, el número, serie, fracción, sorteo y cantidad jugada.
¿Y si toca a uno de los miembros de un matrimonio, pero no a los dos? Depende del régimen económico de ese matrimonio. Si están casado en gananciales, se reparte el 50% para cada uno automáticamente. Si hay separación de bienes, el premio corresponde a quien haya comprado el décimo, a no ser que se pueda demostrar que se ha comprado a medias.
En cuanto a la costumbre de compartir décimos por Whatsapp, se consideran prueba siempre que aparezcan los datos mencionados: el depositario, los participantes y la participación de cada uno. En cualquier caso, si surgiera algún problema, alguno de los participantes podría impugnar el reparto por considerar que ese mensaje puede estar manipulado, algo que habría que demostrar.
Independientemente de que se comparta o no un décimo, lo recomendable, según la Policía, es guardar el boleto en un lugar seguro, hacerle una foto y tener apuntados sus datos por si se extraviara o fuera robado. En este caso, hay que que denunciar cuanto antes.
Por último, si el décimo resulta premiado, hay que ser discreto, cobrarlo cuanto antes, ya que caduca a los tres meses, y, si corresponde, hacer el reparto entre los participantes cuanto antes.