En el verano más incierto de los últimos años todavía no sabemos si abrirán nuestras piscinas más cercanas y, si lo hacen, si nos atreveremos a ir. Este miedo es el que está provocando que la demanda de piscinas prefabricadas para instalar en entornos privados se haya disparado.
Según la empresa Piscinas DTP, en Toledo, reciben cerca de 200 avisos diarios, casi diez veces más de lo habitual, y han detectado un incremento de entradas en la página web del 80% diario. Además, están elaborando entre 30 y 40 por semana, mucho más que en un verano normal.
Sin embargo, no todas las piscinas valen para el espacio que tenemos ni para cada bolsillo. Por eso aquí os dejamos una clasificación de la más cara a la más barata.
Son las más caras pero las que más resisten. Necesitarás una buena parcela donde quepa una retroexcavadora para hacer el agujero donde, posteriormente, irá el enrejado. Este se recubre de hormigón a alta presión para que tenga poca porosidad y, por último, se colocan láminas de gres para evitar filtraciones.
Otra de sus ventajas es que puede ser de la forma que quieras, permite acoplar chorros, toboganes, trampolines... y las paredes no se deterioran tan fácilmente como con otro tipo de piscinas.
Eso sí, son las más caras, pues requieren más procesos en la construcción. Por ejemplo, una piscina con un vaso de 6x13 metros y una profundidad de 1-1,5 metros puede llegar a tener un coste medio de 19.500 euros.
"Todo el mundo lo pide con muchas prisas. Y las piscinas de hormigón tardan como un mes y medio en fabricar, el hormigón tarda en fraguar unos 28 días, y luego hay que añadir como una semana y media dependiendo del revestimiento", comentan desde Piscinas DTP.
El mundo de las piscinas prefabricadas y los materiales utilizados es muy amplio. Las hay de PVC, fubra de vidrio, políester, acero, resina... y cada una tiene un determinado rango de precios.
La principal ventaja de este tipo de piscinas es que te ahorras pasos en la instalación: tan solo hay que hacer un agujero estable en el jardín, rellenar la base de gravilla y colocar el vaso. Además, se instala en menos tiempo, son totalmente estancas, sin filtraciones, mantienen mejor la temperatura y, sobre todo, son en torno a un 20% más baratas que las de obra. Por el contrario, no permite formas personalizadas y son mucho menos resistentes que las de obra.
Aunque los precios varían mucho en función del material que hayas elegido, suele rondar los 13.000 euros para una piscina en forma de riñón de 5,20 x 2,90 metros con escalones y 2.000 más si la queremos con revestimiento de gresite, según el portal FIXR.
En este caso no es necesario hacer ningún tipo de obra, por lo que el precio disminuye considerablemente. Una vez más, la principal variación está en el tamaño del vaso y el material del mismo.
De las más elegantes que pueden quedar en un jardín están las que llevan un revestimiento de madera. Según la empresa piscinasathena, una piscina de 3,75m x 2,00m x 0,68m (altura), sin escalera y con 10 años de garantía sale a 1.399 euros sin instalación, y a 2.174 euros con ella.
Otro modelo, más pequeño y más accesible para tu jardín puede ser una de tipo hexagonal de 4,10 de diámetro y 1,20 metros de altura, que puede salir por alrededor de los 1.700 euros.
Los grandes inconvenientes de este tipo de piscinas son la incomodidad que puede suponer tener que subir el desnivel cada vez que quieras bañarte, que el material del vaso está mucho más expuesto a la intemperie. Si son de madera, por ejemplo, tendrás que proteger y tratar el revestimiento con frecuencia y según los inviernos de la zona donde la instales, puede deteriorarse en un plazo corto de años.
Otro inconveniente en que si quieres instalar una depuradora fija no podrás enterrar los tubos que conectan con el impulsor de agua o el skimmer (ese agujero cuadrado y con una tapa redonda encima que has visto toda la vida en los bordillos de las piscinas y que sirve para filtrar el agua).
Como opción más temporal y más económica puedes acudir a las piscinas desmontables. Ya sabes, aquellas que, a partir de una estructura tubular, puedes ir montando poco a poco y sin ayuda de ningún profesional. Cuando se acaba la temporada de verano la quitas y hasta el año siguiente.
Aquí los precios también varían en función del tamaño, pero una "estándar" de PVC y acero reforzado de 300cm x 76cm de diámetro con unos 5.000 litros de capacidad puede salir por 150 euros, mientras que una un poco más grande, con pared perimetral de acero lacada en blanco ronda los 300 euros.
Con este boom por las piscinas que estamos viviendo ante este verano que se nos viene encima, conviene recordar que no es para nada aconsejable instalar una piscina desmontable en la terraza de tu piso, ya que el riesgo de derrumbe es importante.
En julio de 2019, por ejemplo, un matrimonio resultó gravemente herido en Alicante después de que se desplomara la terraza donde habían instalado una piscina portátil llena de agua.
Los Bomberos de Alcorcón (Madrid) también han lanzado un mensaje de precaución para evitar problemas mayores.